Los resultados consolidados del Grupo ITP en 2011 alcanzaron los 58 millones de euros, un 37% superior al año precedente, y el EBITDA fue de 105,4 millones de euros, un 19,6% más que en el año anterior, que implica un crecimiento de los recursos generados para afrontar las inversiones que deberá realizar hasta el año 2015. En 2011 la inversión total de ITP fue de 70 millones de euros, de los cuales 49,4 millones fueron dedicados a I+D y más de 19 millones a inversiones materiales dirigidas a incrementar la capacidad de producción en Zamudio y México.
Según ha declarado Ignacio Mataix, primer ejecutivo de ITP, “pese a los buenos resultados obtenidos en el ejercicio por el Grupo ITP, el de 2011 ha sido un año más de crisis internacional e inestabilidad económica, lo que puede afectar de forma significativa a nuestra industria, que se basa en una utilización intensa de capital y que está sufriendo especialmente la falta de financiación. Además, para la industria europea, lo que afecta directamente a ITP como empresa fundamentalmente exportadora, el tipo de cambio, con un euro fuerte, es especialmente grave, ya que añade presión competitiva a nuestro sector. Por tanto –ha añadido-, es fundamental contar con apoyo financiero para desarrollar el plan estratégico del Grupo ITP, que supondrá unas inversiones de más de 600 millones de euros de 2011 a 2015”.
Sobre el año pasado, Ignacio Mataix ha declarado que “las mayores inversiones realizadas se han dedicado al desarrollo de los programas civiles. En el último quinquenio hemos diversificado nuestra participación en programas y también en clientes. Hoy ya trabajamos en más de 15 diferentes para la mayoría de los fabricantes de motores, con una participación significativa en las turbinas para aviones de doble pasillo (grandes).
Pero también estamos en la aviación de negocios (pequeños) y turbinas industriales aeroderivadas, de forma que encaramos el año 2012 y el resto del Plan Estratégico con el reto de incrementar la producción para satisfacer la demanda de nuestros programas. Así, es prioritario en este año dedicar los recursos a la fabricación de nuestros productos con calidad, pero también en tiempo y coste”.
Resultados y ventas
El resultado después de impuestos fue de 58 millones de euros, un 37% más que el ejercicio anterior, debido a la mejora del resultado de explotación, por el mejor comportamiento de los programas y los menores costes de desarrollo imputados a la cuenta de resultados, a los mayores ingresos financieros y al ingreso proveniente de la activación de los créditos fiscales por esfuerzos realizados en las actividades de I+D.
El importe neto de la cifra de negocios del Grupo ITP ascendió a 519 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 7,4%, con aumentos del 28% en la actividad Civil y del 1,3% en la actividad de Defensa, y un descenso del 13% en la actividad de Soporte en Servicio.
Las ventas del Negocio Civil en el ejercicio 2011 ascendieron a 220 millones de euros, frente a los 172 millones de euros del ejercicio 2010, es decir, un 28% superior a la del año anterior. Las ventas en el área civil representaron el 43% de la actividad de Grupo. La mayor parte de ellas correspondió a los programas en los cuales el Grupo ITP participa como socio de riesgo (RRSP), lo que representó 134 millones de euros en 2011. De esta cifra, una gran parte proviene de la producción y venta de motores, siendo la presencia del “aftermarket” (repuestos) todavía reducida, si bien se espera su incremento paulatino a medida que crezca la flota de los motores en los que el Grupo ITP participa.
En este sentido, el director general de ITP ha añadido que “el área de negocio civil, se ha comportado de manera muy positiva en el año. Un hecho significativo ha sido la reciente entrada en servicio del Boeing 787 Dreamliner con motores Rolls-RoyceTrent 1000. El motor se incorpora a la lista que ITP (responsable de la tubina de baja presión) producirá en los próximos años, conjuntamente con el Trent 700 y Trent 900. Por su parte, el motor Rolls-Royce Trent XWB equipará el Airbus 350XWB y continúa su fase de desarrollo, superando con éxito ensayos y pruebas y con una cifra de pedidos muy satisfactoria. En el segmento de motores de aviación de negocios, el HTF7000 de Honeywell logró la certificación para la segunda aplicación y, en turbinas industriales, progresan las ventas de la LM2500, con un notable éxito comercial.”
191 millones por ventas
Durante el ejercicio, las ventas de la Unidad de Negocio de Defensa ascendieron a 191 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,3% frente a los 189 millones de euros del ejercicio anterior. Esto representa un 37% de las ventas totales de Grupo ITP.
En cuanto al área de Defensa, Ignacio Mataix ha comentado que “el A400M ha seguido su fase de desarrollo y obtenido el certificado de tipo EASA, lo que es un hito histórico para ITP, ya que es la primera ocasión en la que participamos en un turbohélice militar que obtiene una certificación civil. Además, se entregaron los últimos motores TP400 de desarrollo e ITP contribuyó de forma significativa a las 5.000 horas de ensayo en banco en sus centros de Morón de la Frontera y Ajalvir”.
Por otro lado, a lo largo del pasado año la actividad de Soporte en Servicio (mantenimiento y reparación de motores) descendió en un 13%, alcanzando unas ventas totales de 107 millones de euros. Este capítulo representa el 21% de la actividad de Grupo ITP. Esta fuerte reducción se debió fundamentalmente al impacto derivado de la situación en el norte de África, al retraso en el lanzamiento de trabajos por parte del Ministerio de Defensa, motivado por las dificultades presupuestarias, y a una menor demanda en mantenimiento de motores de helicópteros, producto de la incertidumbre económica mundial.
El máximo ejecutivo de ITP ha explicado que ”en Soporte en Servicio seguimos afianzando nuestra posición internacional, pero también son especialmente importantes los avances en la cooperación con las instituciones españolas, con el objetivo de mejorar la eficiencia y utilización de las instalaciones existentes”.
En 2011 todas las compañías que forman parte del Grupo ITP tuvieron una evolución positiva. En el ejercicio, ITP elevó su participación en PCB hasta un 80%, reforzando su apuesta estratégica por una fuente de fundidos dentro del Grupo y por una mayor integración operativa.
Asimismo, en 2011 la compañía abrió su primer centro productivo en Asia, a través de la participación de ITA en la nueva planta para fabricación de racores y piezas mecanizadas en la India. La planta, una joint venture con Reginson Engineering Ltd y Raghu Vamsi Machine Tools, inició su actividad a finales de 2011, y se espera que crezca substancialmente en los próximos años.
Por otra parte, acorde con su Plan Estratégico, ITP reorganizó en 2011 sus unidades de negocio en México, hasta entonces concentradas en su filial ITR. Desde enero de 2012, son tres empresas mexicanas las que operan cada una de sus actividades. Por una parte, ITP Ingeniería y Fabricación (ITP I&F) desarrollará la actividad de ingeniería y desarrollo, así como la fabricación de carcasas y sellos y los servicios Generales; por otra, Industria de Tuberías Aeronáuticas México (ITAM) fabricará tubos aeronáuticos; por último Industria de Turborreactores, (ITR) continuará con la actividad de MRO (mantenimiento y reparación) de turbinas aeronáuticas e industriales, así como sus componentes. Las tres filiales de ITP suman un total de 500 trabajadores en las instalaciones que comparten en Querétaro (México).
Ejercicio 2012
El ejercicio 2012 se presenta como un año con desaceleración de la economía a nivel mundial y en el que continuará la inestabilidad política en el Norte de África y en Oriente Próximo. También es previsible que continúen las dificultades presupuestarias relacionadas con el Ministerio de Defensa español, que pueden afectar a parte de las actividades de Soporte en Servicio y a la evolución de algunos Programas de Defensa. En este contexto, se prevé un crecimiento moderado del negocio de ITP y un deterioro de sus resultados, así como de la generación de recursos, lo que conduce a ser conservadores con las nuevas inversiones como consecuencia de la falta de soporte financiero.