Las tasas de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat subirán un 50%

Airbus A320 de Vueling
La campaña de comunicación que viene desarrollando el Ministerio de Fomento y Aena en torno al incremento de las tasas en los aeropuertos españoles, no puede ocultar una realidad que es incontrovertible: Los aeropuertos de Barajas y El Prat, que acumulan el 40% de la producción de todos los aeropuertos españoles, subirán por encima del 50% con respecto al año anterior, según un comunicado de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

 

La entidad afirma que el auento previsto supone un auténtico dislate, si tenemos en cuenta la evolución del IPC del año pasado y las previsiones para el próximo; más teniendo en cuenta que los incrementos en 2011 fueron superiores al 20% en Madrid y el 15% en Barcelona , por lo que en dos años los incrementos acumulados se situarían en el 70% en esos aeropuertos.

No merece la pena hablar del entorno económico internacional y de las previsiones de la demanda, porque se ha repetido por activa y por pasiva cómo están las cosas y cómo van a seguir estando. Tampoco merece la pena reiterar las opiniones sobre el papel que representa el sector turístico español como palanca que debe contribuir a la superación de la crisis.

Ni siquiera la influencia del transporte aéreo como vehículo de entrada al país de tres de cada cuatro turistas internacionales, razón por la que algunos países competidores de España han suprimido o reducido sensiblemente las
tasas aeroportuarias.

Entender por qué la política del Ministerio penaliza a los aeropuertos con futuro, de los que además depende el futuro de otros muchos aeropuertos, solo puede relacionarse con el proyecto de privatización que se mantiene y la puesta en valor previa, para que la iniciativa privada vea con interés esa opción de negocio.

Un interés que hasta ahora no se ha demostrado, ante la ingente tarea de amortizar inversiones que nada tienen que ver con la actividad, y que han respondido a todo tipo de intereses ajenos a lo largo de las últimas décadas, vestidas de todo tipo de colores.

El Presidente de Aena anuncia la posibilidad de privatizar el Ente a finales de 2013, con un resultado para ese ejercicio de 480 millones de euros. Una carrera excepcional si tenemos en cuenta que la propia Ley 1/2011 de 4 de Marzo de 2011, da un plazo para el ajuste de las pérdidas, mediante la suavización del incremento de tarifas durante los cuatro primeros ejercicios de aplicación de la fórmula propuesta en dicha Ley; filosofía que no se ha aplica por esa urgencia de poner en valor a Aena Aeropuertos S.A. para su venta posterior.

Mientras tanto la caída de operaciones de vuelo en los aeropuertos españoles para la temporada de Verano de 2012 se cifra en 97.000, anticipando una fuerte bajada de operaciones para la Temporada de Invierno 2012/2013 , que nos situará ante la realidad de que los tráficos aéreos son sensibles a los costes aeroportuarios en contra de lo que piensa Aena.

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