Sobre el futuro de firma, una de las más importantes constructores de aviones para aviación general junto con Cessna y Piper, la prensa local de Wichita (EEUU) ha publicado una interesante información en la que aborda los posibles escenarios que se plantean para enderezar el rumbo de la compañía.
Parece que las soluciones pasan por una reestructuración de la cadena de producción de jets de negocios, sin descartarse su cierre. En este sentido se argumenta que en este sector existe una competencia elevada y que Cessna y Embraer dominan el mercado con modelos nuevos. Además, Beechcraft ha innovado poco en estos aviones los últimos años y el pequeño jet Premier podría ser la primera víctima. En caso de mantenerse la producción de jets, se argumenta que serán precisas inversiones para tener opciones de ser competitivos. Otra opción es simplificar la gama de jets o abandonar los proyectos que están en fase de desarrollo.
El punto fuerte de Beechcraft son la gama de biturbohélices King Air, que tradicionalmente ha supuesto una buena parte de las ventas. El menor consumo de las turbinas frente a los motores turbofan les aseguran el futuro, sobre todo ante el casi constante aumento del precio del petróleo.
El diario de Wichita considera que se mantendrá la producción de monomotores de pistón, los aviones del modelo Bonanza y Baron, que se han seguido produciendo en pequeñas cantidades los últimos años. conviene recordar que el primer bonanza voló en 1947 y que se han llegado a fabricar más de 17.000 unidades.
Los proyectos de relanzamiento de la compañía pasan por una estabilización del mercado y un incremento de la actividad económica que supere estos últimos años de recesión prolongada. Además, no se descarta que la empresa pueda ser comprada por inversores o empresas extranjeras. La previsión es que Hawker Beechcraft salga de la suspensión de pagos (capítulo 11 de la reglamentación sobre empresas) a finales de este año.
