Sikorsky ha entregado hace pocos días su helicóptero «Hawk» número 5.000, un UH-60M Black Hawk, al Ejército de Estados Unidos. Esta emblemática aeronave seguirá cubriendo las necesidades de transporte de carga media del ejército estadounidense y de los operadores internacionales durante décadas.
«Sikorsky, como empresa, se ha forjado gracias al Black Hawk» declaró Paul Lemmo, presidente de Sikorsky. Clientes de todo el mundo dependen de la plataforma Black Hawk y sus derivados, incluidos los helicópteros de operaciones marítimas MH-60R/S, los helicópteros multimisión MH-60T, los helicópteros de rescate HH-60W y los Black Hawk S-70 para el mercado internacional, incluido el FireHawk básico, que han demostrado su versatilidad y capacidad en una amplia gama de misiones exigentes.
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La mano de obra altamente cualificada y experimentada de Sikorsky fabrica la última generación de aviones Hawk construidos en Stratford, y existe una gran demanda internacional del Sikorsky S-70 Black Hawk, fabricado en las instalaciones PZL Mielec de Lockheed Martin en Polonia. Más de 35 clientes internacionales operan el Black Hawk gracias a su red de apoyo global y a su continua modernización.
El Ejército de EE.UU., el mayor operador de Black Hawk, destacó el papel clave que la aeronave sigue cumpliendo durante las operaciones militares y civiles en todo el mundo, además de su importante contribución a las operaciones conjuntas en todo tipo de territorios.
El coronel Calvin Lane, director del proyecto de helicópteros de servicio público de la Oficina Ejecutiva del Programa de Aviación dijo que «aunque el helicóptero lleva en servicio más tiempo que la mayoría de los soldados a los que ahora presta apoyo, el Ejército tiene previsto que esté en servicio en primera línea otros 40 años y más. Y todos los que contribuyen a la entrega de esta aeronave de cualquier manera, contribuyen directamente a proporcionar capacidad de combate que protege a los soldados y ayuda al Ejército a cumplir su misión».
El futuro del Black Hawk
El Black Hawk seguirá siendo el helicóptero táctico de asalto y utilidad del Ejército de Tierra a medida que se vayan incorporando los futuros aviones de transporte vertical. Los esfuerzos de modernización que mejoran la disponibilidad y fiabilidad del Black Hawk reduciendo los costes operativos directos incluyen:
1.- Un enfoque modular de sistemas abiertos que permite la rápida integración de tecnologías emergentes para mantener la relevancia en operaciones futuras aumentando el alcance, la capacidad de supervivencia, la letalidad y el sostenimiento;
2.- Motor de turbina mejorado para aumentar la capacidad de sustentación y la autonomía;
3.- Sistemas digitales avanzados de gestión de vehículos que soportan un entorno visual degradado y operaciones automatizadas; y
4.- Herramientas digitales que incluyen análisis predictivos que reducen el tiempo de inactividad de la aeronave y los costes de mantenimiento.
