El Consorcio del aeropuerto de Teruel, formado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel, ha formalizado la adjudicación de unos terrenos de 80.000 metros cuadrados del aeropuerto a la empresa Aviation Internacional Recycling (AIR), perteneciente al grupo López Soriano, para instalar una planta, anunciada su solicitud hace más de año y medio, de desmantelamiento de aviones.
La concesión demanial es por un plazo de 40 años, más 10 ampliables y un canon anual de 153.670 euros, y están exento de canon los dos primeros años para la construcción de las obras, la instalación y la gestión de licencia de actividad, ente otras cuestiones iniciales.
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AIR construirá con sus propios recursos el hangar para reciclado, la plataforma, instalaciones y equipamiento con una inversión de 21,8 millones de euros en los próximos 5 años y creará, según sus previsiones, 50 puestos de trabajo. AIR fue la única aspirante para la explotación de la parcela, que forma parte de un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) que extenderá las instalaciones aeroportuarias por 195 hectáreas añadidas a la extensión actual.
En paralelo, el aeropuerto comenzará el próxomo mes de septiembre las obras de la ampliación de la plataforma fase III por 37.000 m2 con 6 meses de ejecución y la campa fase V de 15 meses de ejecución que incluye el acceso a los terrenos del PIGA.
El pliego de condiciones del concurso establecía que las ocho hectáreas licitadas se destinarán en el nuevo PIGA a actividades relacionadas «con la economía circular de aprovechamiento de aeronaves, con el desmantelamiento y reciclado de aeronaves, sus procesos, gestión de materiales, su desarrollo e innovación».
Según el proyecto que López Soriano anunció en mayo de 2023 y posteriormente solicitó al Gobierno de Aragón para el aeropuerto de Teruel, la empresa prevé levantar un hangar de 10.000 metros cuadrados y habilitar una campa en la que, entre otras labores, se llevarían a cabo investigaciones sobre «materiales compuestos», una tipología que actualmente se recicla de forma incompleto. El objetivo de la empresa es desarrollar una tecnología capaz de reutilizar estos componentes ahora desaprovechados. Según indicó en aquel momento, la plantilla crecerá a medio plazo hasta los 90 empleados.
Según informan varios medios, Tarmac Aragón, filial de Tarmac Aerosave, acudirá a los tribunal para impugnar esta concesión ya que considera que la concesión que recibió cuando se instaló en el Aeropuerto de Teruel era en exclusiva en desguace y reciclado de aeronaves.