Una inspección rutinaria posterior al vuelo identificó defectos en un componente estructural entre el motor y el fuselaje del avión.
Boeing ha puesto en tierra su flota de cuatro aviones 777-9 con os que ejecuta el programa de certificación del modelo para inspecionar un «componente estructural entre el motor y la estructura del avión», una pieza exclusiva del 777-9, que se encontró defectuosa durante un examen rutinario.
«Durante el mantenimiento programado, identificamos un componente que no funcionó tal y como se había diseñado», confirmó un portavoz de Boeing, quien agregó que el equipo de Boeing «está reemplazando la pieza y capturando cualquier aprendizaje del componente y reanudará las pruebas de vuelo cuando esté listo».
En un comunicado, Boeing señaló que «no se han planificado vuelo de prueba a corto plazo de los otros aviones, que tienen actividades programadas de mantenimiento y de parada». Agregó que cada motor 777-9 incluye dos piezas del elemento afectado, lo que garantiza la redundancia.
El fallo del componente se produjo durante las inspecciones rutinarias posteriores al vuelo del tercer avión de prueba de Boeing, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto, y las fuentes explicaron a The Air Current que «las inspecciones posteriores en otros aviones de prueba 777-9 revelaron grietas en la estructura».
El programa Boeing 777X se lanzó por primera vez en noviembre de 2013. Impulsado por dos motores GE Aviation GE9X y con puntas de ala plegables, El 777-9 realizó su primer vuelo en enero de 2020.
A pesar de los numerosos retrasos en el programa, el tipo recibió la Inspección de Autorización de Tipo (TIA) de la FAA en julio de este año, lo que le permitió realizar su primer vuelo de prueba de certificación. En ese momento, Boeing declaró que «las pruebas de vuelo de certificación continuarán validando la seguridad, la confiabilidad y el rendimiento del avión»; manteniendo que confiaban que el modelo recibiría la certificación en 2025.