La empresa de Nueva Zelanda Martin Aircraft Company informa en su web que ha recibido de un inversor 12 millones de dólares (9 millones de euros) para iniciar la producción del Jetpack y comercializarlo. El Jetpack es un ingenio volador al que se acopla el piloto y que se ubica en la espalda de este. El aparato puede alcanzar los 2.400 metros de altura, lleva dos hélices carenadas, vuela a 100 km/ hora e incorpora un paracídas balístico.
La compañía, con sede en Christchurch, ha estado desarrollando el Jetpack durante más de una década, pero ha tenido problemas para encontrar financiación en Nueva Zelanda. El director ejecutivo de la empresa, Richard Lauder, dijo que el proyecto de asociación con el inversor contempla la creación de una fábrica fuera de Nueva Zelanda, con la previsión de producir 500 unidades en tres años y alcanzar un volumen de negocio de 100 millones de dólares en el citado periodo.
«Para nosotros este es un paso comercial excelente», dijo Lauder. «Tenemos a alguien que está dispuesto a poner 12 millones de dólares, porque cree que hay un mercado considerable para el Jetpack».
El Jetpack puede ser útil para intervenir en casos de emergencia y catástofres, proporcionando una respuesta ágil en las zonas afectadas. Es poco probable que tenga una aplicación militar directa, pero podría ser utilizado en un papel de apoyo a las tropas.
La empresa conjunta será administrada por una empresa de nueva creación. En la misma, el inversor no revelado ostentará el 51% del capital y se encargará de la producción, mientras que Martin Aircraft Company proporcionará los conocimientos técnicos y la licencia de fabricación Jetpack. Asimismo, Martin Aircraft Company conservará la patente internacional y se sigue buscando a otros socios internacionales.