El avión suizo Solar Impulse vuela desde primeras horas de esta mañana con el objetivo de estar en el aire 24 horas, es decir, volar la próxima noche gracias a la energía solar que ahora recogen las 12.000 células fotovoltaicas que lleva el aparato en las alas, y con las que se recargan las pilas. El avión despegó de la base aérea de Payerne a las 6 horas y 51 minutos, cuyo espacio aéreo se ha reservado sólo para el Solar Impulse. La previsión de los promotores del proyecto es que se mantenga a unos 8,5 kilómetros de altura, para descender a los 1.500 metros cuando el sol se ponga. Después, el piloto André Borscherg deberá empezar a gastar la energía acumulada en las baterías. El enigma estará en saber si dispondrá de suficiente energía para completar el primer vuelo nocturno de la historia gracias a la energía solar.