Aviones supersónicos, una revolución en marcha

Volar entre Madrid y Nueva York, siempre y cuando todo vaya bien, supone ahora mismo entre siete y ocho horas, pero a no tardar mucho las barreras del tiempo y el espacio podrían comprimirse y reducir ese mismo vuelo a menos de cuatro. / Esta noticia se puede leer en www.elpais.com.

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