El proyecto Solar Impulse avanza. Ayer, según informaron los responsables de este soprendente avión propulsado por energía solar, con matrícula de Suiza HB-SIA y pilotado por Markus Scherdel, realizó sus primeros movimientos por la pista del aeródromo militar de Dübendorf.
El avión efectuó ensayos de aceleración y frenado bajo la atenta mirada de los técnicos, al mismo tiempo que se observaban si los datos de la telemetría se corresponden con los de las proyecciones informáticas que previamente se habían calculado. Hoy está previsto que se hagan nuevos ensayos, tras lo cual se harán otros en los que se intentará alcanzar los 35 km/h. de velocidad, a fin de realizar los primeros despegues o ‘saltos de pulga’, breves estancias del avión en el aire a escasa altura del terreno. Para efectuar estas pruebas se requiere una meteorología buena y la práctica inexistencia de viento.
Las alas del Solar Impulse tienen una longitud de 63,40 metros y son la mayor estructura construida en fibra de carbono. El cuatrimotor eléctrico, que pesa unos 1.600 kilogamos, está equipado con cuatro motores eléctricos y la parte superior del ala está recubierta con 12.000 células fotovoltaicas. Cada motor entrega 10 caballos de potencia.
