Ryanair abandona a partir de hoy la base que tenía en el aeropuerto de Marsella (Francia). La compañía irlandesa tenía en el aeropuerto cuatro Boeing 737-800 y cierra 13 de los 23 destinos que cubría. El personal de la aerolínea, aproximadamente unas 200 personas, tenía contratos irlandeses, lo cual motivó un proceso sancionador de las autoridades laborales, que fue lo que desencadenó el pasado mes de octubre la decisión de cerrar la base.
El personal de Ryanair, según indican varias web francesas, será transferido a aeropuertos de España, Italia y Lituania. Además de los 200 empleos directos, otros 500 asalariados podrían verse afectados por el cierre, según manifestó un portavoz de Ryanair. Las organizaciones empresariales de Marsella, por su parte, sostienen que la actividad de Ryanair generaba un retorno económico de unos 550 millones de euros anuales, pues acaparaba el 80% de lo pasajeros de las compañías de bajo coste.
Estas empresas aportaron en 2010 en total 1,7 millones de pasajeros, cuando el tráfico total de Marsella es de 7,4 millones de pasajeros al año. El vacío dejado por Ryanair, que no es total, pues mantiene la cobertura de casi la mitad de las rutas, empieza a ser cubierto por otras aerolíneas. Así, Transavia ha empezado a volar de Marsella a Monastir (Marruecos) y el próximo mes abrirá ruta a Marrakesch.
Texto y edición: José Fernández