El Solar Impulse, el avión que funciona solo con energía solar, aterrizó en el aeródromo de Payerne (Suiza) ayer noche, completando así su primer viaje internacional que lo llevó a países como Francia y Bélgica. El prototipo tocó tierra después de doce horas de vuelo desde París – Le Bourget, lugar en donde la aeronave fue presentada en el Salón Internacional de la Aeronáutica.
El avión consiguió retornar a Suiza y fue pilotado por André Borschberg, su creador junto con Bernand Piccard. Borschberg lo llevó primero a Bruselas el pasado 13 de mayo donde Solar Impulse fue presentado a las autoridades europeas y a expertos aeronáuticos.
El objetivo a largo plazo del equipo que lleva adelante el proyecto del Solar Impulse es realizar una vuelta al mundo en cinco etapas entre 2013 y 2014. Para lograr este objetivo se debe construir un segundo prototipo más grande y mejorado, un proyecto que está previsto que se inicie el próximo mes. La primera versión de Solar Impulse ya concentra una sofisticada tecnología que le permite volar sin combustible fósil y únicamente con reservas de energía solar, captadas a través de 12.000 células fotovoltaicas.