Expertos del Instituto Austríaco de Tecnología (AIT) y de Diamond Aircraft han desarrollado un sistema inteligente de sensores que permite a los aviones detectar y evitar posibles colisiones, tanto en vuelo como en tierra. Este innovador sistema de asistencia aérea es un paso importante hacia la mejora de la seguridad de los vuelos tripulados y no tripulados.
Los sistemas de evitación de colisiones son una tecnología clave para los futuros sistemas aéreos no tripulados y los servicios avanzados de tránsito aéreo. El objetivo es aumentar la seguridad de la aviación tripulada y futura no tripulada detectando posibles colisiones con obstáculos cooperativos y no cooperativos y realizando maniobras de evitación como último recurso para evitar colisiones. La prevención de obstáculos es la tecnología clave en misiones que implican el mayor grado posible de autonomía. Por ejemplo, para generar mapas de situación para la gestión de crisis y desastres.
Los expertos de AIT han adoptado un enfoque innovador basado en la visión, que permite a los futuros sistemas aéreos no tripulados observar y comprender su entorno en tiempo real. Este enfoque va más allá del estado de la técnica, haciendo uso de nuevas técnicas de detección y estrategias de planificación de rutas para la prevención de colisiones. La tecnología es capaz de detectar objetos cooperativos y no cooperativos en el espacio aéreo mediante la fusión de datos de sensores pasivos electro-ópticos e infrarrojos térmicos. La tecnología se integró en un MPP Diamond Aircraft DA42 y se demostró viable en escenarios relevantes.
Diamond Aircraft ha utilizado los resultados de las pruebas para evaluar las aplicaciones potenciales de esta tecnología como una característica innovadora y eficaz de mejora de la seguridad, tanto para los objetos no tripulados de vuelo y como la aviación convencional.
Una opción sería integrar la tecnología en un sistema de control de vuelo autónomo similar al desarrollado durante un reciente proyecto de Diamond Aircraft que, en 2015, demostró con éxito el vuelo autónomo seguro para aviones tripulados en situaciones de emergencia, incluyendo el aterrizaje completamente automatizado.
Otro posible uso podría ser la integración sensorial en aviones tripulados convencionales, para aumentar la conciencia de la situación y prevenir colisiones con obstáculos aéreos o terrestres. Esto ofrecería un par adicional y más confiable de ‘ojos’ artificiales capaces de generar advertencias para eludir potenciales colisiones en vuelo.