El proyecto de investigación Pultrubeam, liderado por CT Ingenieros, continúa avanzando en su propósito por mejorar la técnica de pultrusión para fabricar materiales compuestos de forma continua. Durante el 2017 se fabricó y se puso en marcha la línea de pultrusión para fabricar material compuesto que han permitido evaluar las propiedades mecánicas, físicas y químicas del material fabricado.
Para su obtención, CT Ingenieros simuló el proceso mediante programas de elementos finitos para poder evaluar la influencia de los parámetros de control de pultrusión. Esto permitió predecir el proceso y conocer cómo respondía ante los cambios. Estos trabajos alineados con la Industria 4.0 permitieron tener capacidad de control sobre el proceso de fabricación y obtener una maqueta virtual.
El objetivo final del proyecto de I+D Pultrubeam radica en reducir los procesos de autoclave lo que supone cambiar el esquema actual de los procesos de fabricación apostando por la automatización, reduciendo pasos intermedios y los costes asociados con la fabricación de piezas de fibra de carbono o de vidrio. Estas ventajas facilitarán la implementación y la mayor presencia de piezas de material compuesto en estructuras aeronáuticas, ferroviarias o automovilísticas.
La pultrusión es un proceso de fabricación que permite obtener piezas de forma continua. Es un proceso continuo y especialmente diseñado para altos volúmenes de producción que permite fabricar reduciendo costes. “La técnica de pultrusión se ha utilizado en la fabricación de perfiles de plásticos reforzados con fibra de vidrio, donde está muy desarrollada. Sin embargo, en otros materiales compuestos está aún en fase de investigación.
La pultrusión consiste en tirar del material en bruto, haciéndolo pasar por una matriz que le da forma mediante la aplicación de presión y temperatura. De esta forma se consigue que, cuando el material sale de la cadena de producción continua, se encuentre ya curado, obteniéndose un producto similar o de mejores propiedades al generado mediante autoclave”, explica José Manuel Bayo, responsable del proyecto en CT Ingenieros.
El proyecto, que se realiza en Andalucía, finalizará en 2018 tras tres años de trabajos en los que CT Ingenieros ha liderado el consorcio del que forman parte Titania y Eurecat. CT Ingenieros ha aportado su experiencia técnica en el diseño de estructuras aeronáuticas, en la definición y control de procesos de fabricación y diseño durante el proceso de pultrusión. Este proyecto cuenta con el apoyo del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) que lo ha dotado de ayuda económica de la convocatoria del año 2016 del programa de la Unión Europea FEDER Innterconecta.