Según ha informado el Ministerio de Defensa de Francia, la llegada del primer Cirrus a la base aérea de Salon-de-Provence refleja un cambio real en la formación de los futuros pilotos y navegantes. El comandante Jérôme Taisant manifestó que el Cirrus es la «nueva herramienta» que marcará la evolución de los pilotos militares, pues «va a tener un impacto cualitativo en el adiestramiento». Taisant indicó que «garantiza una lectura y mejor visibilidad de las competencias de los alumnos. El Cirrus es un avión más exigente, con lo cual facilitará mejorar la selección de pilotos y personal de navegación».
Por este motivo, no se descarta que fases de la formación de pilotos que se realizan en la base aérea de Cognac sean transferidas a Salon-de-Provence.
La fase de evaluación de la aeronave y la actual fase de pruebas del avión, antes de su entrada operativa en servicio, se prolongará hasta el próximo mes de octubre. La flota estará formada por 20 Cirrus, de los que 13 son del modelo SR20 y 7 del SR22.