Por el interés de los usuarios y para no afectar al turismo, los sindicatos CCOO, UGT, USO, Asetma y Sictpla acordaron ayer suspender los paros de 24 horas convocados para los próximos días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre en protesta por el plan de reestructuración de la empresa, aunque podrían convocarlos en enero ya que aún no ha habido acercamiento con la empresa.
El conflicto en Iberia fue seguido con mucha preocupación por el Ministerio de Fomento, que mantuvo reuniones tanto con la empresa como con los sindicatos. También el ministro de Industria, José Manuel Soria, reclamaba a empresa y sindicatos que no se levantaran de la mesa de negociación «hasta alcanzar un acuerdo».
La reunión entre la dirección de Iberia y los sindicatos en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) concluyó sin ningún acuerdo, si bien los sindicatos han retirado la convocatoria de seis días de huelga. CCOO, UGT, USO, Asetma y Sictpla habían convocado paros para los días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre, en protesta por el plan de reestructuración de la empresa, que prevé 4.500 despidos. Pero han optado por desconvocarla finalmente «pensando en los usuarios», según han asegurado a Efe.
El comité de huelga tiene previsto reunirse hoy para estudiar la posibilidad de volver a fijar un nuevo calendario de paros después de las fiestas navideñas, a partir de enero.
Los sindicatos resaltan que han escuchado los reiterados llamamientos del Gobierno a la «responsabilidad», pero que la dirección de la empresa «está enrocada y hace oídos sordos». Por eso, esperan que, ahora, la presión del Gobierno logre modificar también la postura de la empresa.
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, han dicho que la decisión de desconvocar la huelga de Iberia ha sido «un acto de respeto a la ciudadanía», por lo que reclaman «conciencia» por parte del Gobierno para que frene el plan de ajuste de la compañía.
En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Cumbre Social, que agrupa casi 150 organizaciones sociales, Méndez recalcó que la decisión de desconvocar la huelga es un «acto de fortaleza moral de los sindicatos. El Gobierno solicitó un gesto de las organizaciones sindicales y lo tiene», indicó al respecto.
En su opinión, si el plan de Iberia, que entre otras cuestiones prevé el recorte de 4.500 empleos, se lleva a cabo «se puede ir al garete» toda la inversión pública realizada para favorecer a la compañía, como la construcción de la T4 del aeropuerto de Barajas o la llegada de la red de Cercanías a dicha a sus instalaciones.
Por su parte, Toxo indicó que la decisión de los sindicatos «no tiene una relación directa» con el resultado de la negociación con la dirección de la compañía, sino que muestra la «buena voluntad» de los sindicatos hacia la ciudadanía.
Dicho esto, añadió que espera que los consejeros españoles en International Airlines Group (IAG) -grupo nacido como resultado de la fusión de Iberia con British Airways- retiren el apoyo al plan y exijan que Iberia siga jugando un papel relevante en el grupo.
Toxo ha asegurado que aún hay tiempo para la negociación, por lo que ha pedido a Iberia «que aproveche la mano tendida de los sindicatos».
