Los controladores debatieron el futuro del control aéreo en España

Foto: USCA
Foto: USCA

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que representa al 94% de los controladores de España, celebró la pasada semana su XXV Congreso Nacional celebrado en Maspalomas, al sur de Gran Canaria. Durante tres días de intenso trabajo se ha debatido la situación actual que envuelve al colectivo, tanto en su aspecto profesional como laboral y judicial.

De la mano de su presidente, Miguel Ángel Serra, se han afrontado temas de gran relevancia y actualidad como el proceso de privatización de las torres, los procesos judiciales o cuestiones de carácter internacional.

Privatización de las torres y sindicación

A lo largo de este año, las torres de control de 13 aeropuertos españoles están pasando a manos de las empresas privadas Ferronats y Saerco. Durante el Congreso, los controladores de USCA han destacado los principales puntos en los que centran su denuncia-análisis: la carencia en materia de formación, y la sustitución total de controladores experimentados.

En lo que se refiere al aspecto laboral, los afiliados de USCA manifestaron y recogieron en su Congreso la voluntad de abrir la Unión Sindical de Controladores Aéreos a todos los nuevos controladores.

Causas judiciales

En el último mes tres juzgados han cerrado las causas judiciales que estaban abiertas contra los controladores aéreos a raíz del cierre del espacio aéreo decretado por el Ministerio de Fomento y Aena durante los días 3 y 4 de diciembre de 2010. En concreto, Santiago de Compostela, Gerona y Las Palmas. Esos cierres se han producido a instancia de las respectivas fiscalías.

El abogado Diego Salmerón, letrado de USCA, recordó durante el Congreso que «cada una de las causas judiciales que se van cerrando contra los controladores aéreos demuestra que no era necesario adoptar las medidas que se tomaron para cerrar el espacio aéreo y que llevaron a cabo los antiguos gestores de Aena».

También indicó el letrado de USCA que «a pesar de que se habló de abandono masivo de los controladores aéreos, está documentado que los controladores estaban en su puestos de trabajo en el momento en que AENA fue cerrando el espacio aéreo».

Cuestiones internacionales de la profesión

Durante el Congreso se ha subrayado la importancia de pertenecer y participar en organizaciones supranacionales, como ATCEUC (Air Traffic Controllers European Unions Coordination) e IFATCA (International Federation of Air Traffic Controllers Association). Por lo que respecta a IFATCA, se ha confirmado que –como muestra de apoyo a los controladores españoles con motivo de los acontecimientos sufridos en diciembre de 2010 y años posteriores y que son vistos internacionalmente con inquietud y preocupación– celebrará también en Maspalomas (Gran Canaria) su próximo congreso en mayo de 2014, donde se reunirán más de 800 controladores de todo el mundo para debatir asuntos de índole técnico y profesional del control aéreo.

IFATCA es una organización de ámbito internacional que está presente en 134 países, tiene 50.000 afiliados en la OACI, organismo dependiente de Naciones Unidas, y está integrada en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Día solidario del controlador con la Fundación Vicente Ferrer.

En el Congreso también se planteó el proyecto del «Día solidario de los trabajadores de Aena a favor de la Fundación Vicente Ferrer». La idea promovida por los controladores es que el de1 de julio, y años posteriores, los trabajadores de Aena donen el valor de un día de su trabajo a la Fundación Vicente Ferrer.

Durante los últimos cuatros años los controladores aéreos de Canarias han llevado a cabo varios proyectos en Andhra Pradesh, en la India, y han construido 106 viviendas, dos escuelas, una clínica y una planta potabilizadora.

Como cierre del XXV Congreso de USCA, su presidente, Miguel Angel Serra, indicó que «hemos analizado y repasado nuestra situación, tanto laboral como profesional, y de aquí al próximo Congreso tendremos que seguir trabajando, aún más, desde nuestras respectivas dependencias». Y concluyó con el siguiente mensaje: «Ahora toca reconstruir la navegación aérea».

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