Después de sufrir a lo largo de 2012 y 2013 una rebaja salarial neta de alrededor del 20%, los pilotos de Inaer afrontan un nuevo desplante por parte de la compañía que, en plena negociación del nuevo convenio de empresa, ha propuesto un nuevo recorte de entre el 10 y el 15% del salario, según informa el Sindicato Libre de Transporte Aérep (SLTA).
Estos profesionales, que a diario trabajan en servicios críticos para el ciudadano y que requieren de una gran especialización como emergencias sanitarias, incendios, rescate y salvamento marítimo, se encontrarían con que en poco más de tres años en determinados casos su salario neto se habría reducido hasta un 35%.
Habiendo costeado una formación que alcanza los 100.000 euros y afrontando cada día situaciones de riesgo evidente con el fin de proteger personas y bienes, el malestar entre el colectivo de pilotos va en aumento ante el desprecio y menoscabo constante del que hace gala la compañía.
Sin ir más lejos, durante el último año algunos acuerdos alcanzados con el comité de empresa han sido incumplidos reiteradamente. Por ejemplo, los pluses para algunos servicios que requieren de nocturnidad o la remuneración de los desplazamientos.
Encuesta a los afiliados
Pero el malestar va mucho más allá y se refleja mes a mes en las nóminas. El SLTA ha realizado una encuesta entre afiliados y simpatizantes obteniendo para su sorpresa que el 52 % de pilotos ha reportado errores en sus nóminas de los últimos 6 meses, casualmente siempre a la baja y a favor de la empresa.
Para aclarar estos puntos el representante sindical del SLTA del comité de empresa lleva varios días intentando ponerse en contacto con los responsables de recursos humanos que confeccionan de nóminas de la empresa, sin haber obtenido respuesta por ahora.
El rumbo errático y menosprecio por el personal propio ha quedado demostrado, por ejemplo, con la contratación de varios copilotos italianos en SAR. Se da la circunstancia de que en INAER existen pilotos que llevan trabajando varios años, pero nos se les ha dado la posibilidad de optar a una habilitación, volando todo este tiempo cientos de horas sin poder apuntarse ni tan sólo una en el logbook e incluso lo que es más grave: a algunos ni se les ha renovado el contrato.
En estas circunstancias, algunos profesionales se plantean abandonar la compañía, con la pérdida de experiencia y dinero invertido en formación que ello supone. Hay que tener en cuenta que fuera de España los sueldos pueden llegar a duplicarse fácilmente, hecho que está generando una fuga constante de pilotos en busca de más posibilidades profesionales y mayor estabilidad que la que ofrece INAER.
Algunos se plantean irse al extranjero
Mientras tanto, la principal preocupación de los responsables de la compañía –ahora en manos de un grupo de capital riesgo– parece seguir centrada en maquillar las cuentas para hacer INAER más atractiva de cara a posibles compradores. Todo ello implica que a menudo se opta por soluciones cortoplacistas sin prever sus efectos a largo plazo, a costa de decisiones que repercuten directamente en los trabajadores y que, además, pueden llegar a suponer una degradación de la seguridad de las operaciones.
Ejemplo de la falta de soluciones a largo plazo es la patente falta de comandantes bajo supervisión en activo, necesaria para realizar el relevo generacional de comandantes debido al envejecimiento de la plantilla, algo que INAER sabe de sobra pero sin embargo no está llevando a cabo.
En los últimos meses copilotos de la compañía manifiestan haber sido sondeados para ofrecerles tan ansiada categoría pero a cambio de no subirles el sueldo ni un céntimo.
La solvencia y credibilidad de una empresa aeronáutica depende directamente de la experiencia acumulada por sus trabajadores. SLTA observa con gran preocupación la profunda deriva de la que está siendo objeto esta compañía dónde parece que lo que menos importa son sus pilotos.
