Los 40 trabajadores que en la actualidad forman parte de la plantilla de la escuela de pilotos Top Fly, ubicada en el Aeropuerto de Sabadell, han comenzado hoy una huelga para reclamar el pago de las nóminas de los últimos cuatro meses. El paro, si no se alcanza un acuerdo con los responsables de la empresa, proseguirá hasta final de mes, según un comunicado que hoy han divulgado los empleados.
Esta tarde, la mitad de la plantilla se encontraba en las inmediaciones de las instalaciones, preocupados por el incierto presente y futuro que viven. En la actualidad cursan en Sabadell estudios de piloto unos 60 alumnos, que también están preocupados pues han dejado de recibir clase.
En el comunicado afirman que hacen la huelga «ante el incumplimiento sistemático por parte de la empresa de cuantos pactos anteriores en este sentido se han alcanzado».
Top Fly llegó a tener en 2007 y 2008 al menos 130 empleados en nómina, pues abrió una base en el aeropuerto de Huesca, donde, al igual que en Sabadell, empezó a formar a decenas de pilotos chinos seleccionados por compañías del país. Hace pocos meses se dejó de dar cursos a los pilotos chinos y el pasado otoño aún se tenían esperanzas de recibir nuevos aspirantes. Precisamente, al inicio del pasado otoño se despidió a unos 13 empleados.
En el comunicado se denuncia «que la actual situación que atraviesa Top Fly es el resultado de la mala gestión empresarial de sus antiguos propietarios, los hermanos Jorge y Francisco García Veguín». Éstos, en la actualidad poseen una sociedad, Let’s Fly, que adeuda a Top Fly 80 mil euros.
El 94% de las acciones de Top Fly son propiedad de la firma holandesa Southern Cross Capital B.V., que inyectó en 2009 entorno a siete millones de euros, quedando el 6% restante en manos de Jorge García, según explicaron hoy los empleados a AeroTendencias.com. Parte de ese dinero se utilizó en pagar deudas, incluidas nóminas atrasadas de entonces, pues no es la primera vez que la plantilla cobra con retraso. El pasado mes de agosto cesó como administrador Jorge García, siendo sustituido por José Azemar. Las fuentes consultadas consideran que la empresa se excedió en los últimos años en gastos, que no se habrían controlado con la diligencia debida.
Cobrar dos pagas
Los trabajadores exigen percibir de forma inmediata «como mínimo una mensualidad y el abono de una segunda mensualidad con fecha límite el próximo 29 de enero», para suspender la huelga. Las dos mensualidades pendientes piden cobrarlas como muy tarde a finales de febrero. En total, la deuda se sitúa entorno a los 240.000 euros.
Los trabajadores finalizan el comunicado asegurando que la empresa es viable «con el trabajo de todos» y que Top Fly es un centro de prestigio que puede experimentar una «trayectoria ascendente» ante la demanda global «de personal de vuelo. Pero dicha viabilidad desaparece por completo si la empresa persiste en su actitud de no satisfacer salarios», obligando a que la huelga se prolongue.
Top Fly se fundó hace casi 20 años y creció a la sombra de Tadair, ubicada también en el Aeropuerto de Sabadell y que cerró a finales de 2004 dejando deudas y cursos pagados, que ya no impartió. En los últimos años Top Fly acometió una ampliación y renovación de su flota, al incorporar los ligeros bipazas Tecnam de ala baja, los monomotores Cessna y bimotores Piper Seneca, que hace un año empezó a sustituir por el nuevo bimotor de Tecnam P2006T, del que tiene dos unidades de un pedido inicial de ocho aparatos. Asimismo, posee un bien equipado taller de mantenimiento y un helicóptero Aérospatiale Ecureuil, además de varios simuladores, entre ellos uno de A320 y otro de Ecureuil, y aulas en las que imparte los clases teóricas.
Texto, fotos y edición: José Fernández