La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), ante el laudo dictado por el Sr. Pimentel, traslada las siguientes valoraciones:
El Laudo pone la primera piedra a las negociaciones del futuro convenio colectivo del sector. La figura arbitral ha marcado un antes y un después en las relaciones empresa/trabajadores, por lo que el laudo exige que se recupere la voluntad negociadora y la vía del diálogo para el correcto funcionamiento de las operaciones aéreas en España.
El Laudo es un documento de inicio para que sea desarrollado por las partes interesadas a través de diferentes comisiones de trabajo, premisa que debe marcar desde ya la hoja de ruta de sucesivos encuentros entre nuestra empresa y sus trabajadores.
Agradecemos al árbitro que nos haya colocado en el punto de partida adecuado, ya que este Laudo ha permitido sacar del estancamiento una situación insostenible laboral y profesionalmente. Salir de este estancamiento va a permitir, sin duda, continuar trabajando para alcanzar un acuerdo estable y duradero que equipare a los controladores españoles con nuestros colegas europeos, en el común beneficio de adaptarnos a las exigencias del futuro Cielo Único Europeo.
El Laudo que hemos aceptado las partes, y que es de obligado cumplimiento, dibuja y estabiliza el concepto de jornada laboral, recuperando derechos básicos de los trabajadores que nunca debieron perderse en un estado de derecho.
Creemos que tras este Laudo no se van a repetir situaciones anteriores en las que, haciendo uso de la fuerza, se tomaron decisiones unilaterales contra los trabajadores, a través de imposiciones legales de todo tipo que sólo contribuyeron al desánimo y la confrontación.
Consideramos que la mejor interpretación del Laudo, tras su lectura, es que las partes hemos comprendido que estamos obligadas a entendernos, y no por intereses particulares, sino por la normalidad de las operaciones aéreas.
Igualmente, agradecemos al árbitro que haya reconocido en el Laudo las características especiales del trabajo que desempeñan los controladores aéreos en España, algo que ha sido negado hasta ahora. Agradecemos también que haya reconocido y haya hecho mención expresa al estrés propio de esta profesión y al desgaste que ocasiona el trabajo a turnos, con sus correspondientes servicios de nocturnidad. El Laudo pone de relieve que el rendimiento profesional de los controladores puede disminuir a partir de cierta edad para realizar tareas operativas, por lo que parece lógico que esta situación deba ser regulada de manera adecuada.