La huelga es la consecuencia de más de un año de desencuentros con la empresa, perteneciente al Grupo Globalia, que desde hace meses está vaciando de contenido a Air Europa a través de la externalización progresiva de su producción hacia otras compañías. Esta práctica está prohibida por el convenio colectivo cuando se hace sin el consenso de la Sección Sindical, como es el actual caso. La representación de los pilotos acusa también a los responsables de Air Europa de boicot sindical, al ocultarle información clave para la vigencia del convenio colectivo. Asimismo, incluye entre las razones de la huelga el acoso laboral al que está sometiendo en los últimos meses a los pilotos, con presiones y sanciones que violan el procedimiento establecido en el convenio.
Externalización de la producción
En diciembre del pasado año, pilotos y compañía pactaron los vuelos en código compartido con Orbest en los destinos de Cancún y Punta Cana, al entender que permitían racionalizar las operaciones. Seis meses después, de manera unilateral y sin el acuerdo de la sección sindical de Air Europa -tal y como exige el convenio colectivo-, la compañía extendió el código compartido con Orbest a los vuelos entre Canarias y la Península.
«Con esta práctica –señala un portavoz de la sección sindical- Air Europa no sólo viola lo establecido en nuestro convenio colectivo, sino que amenaza el futuro de nuestros puestos de trabajo. Todo forma parte de un plan estratégico para dejar sin contenido Air Europa con el uso de terceras compañías para realizar la producción de Globalia, que, por convenio, debe hacer Air Europa».
Según los pilotos, «sin otros grupos, como Globalia, que generen carga de trabajo y horas de vuelo, Air Europa carece de valor y podría estar en grave peligro. Además, nuestro convenio las vincula mutuamente, vinculación que la empresa pretende ahora romper».
La representación sindical se refirió al acuerdo comercial formalizado entre Globalia y Orizonia -propietarioa de Orbest- en Noviembre de 2010, que incluía estos códigos compartidos, y otros aspectos que la empresa se ha negado a compartir con la sección sindical y que afectan a la producción de Globalia que, según convenio, solo puede operarse por medio de Air Europa, salvo que exista acuerdo con la representación sindical. «Nuestra primera medida como sindicato fue denunciar esta práctica. Pero no sirvió para nada. La compañía siguió externalizando sus vuelos y se negó a atender todas nuestras demandas de información acerca de nuestro futuro».
Boicot sindical
Recientemente, la representación sindical y los responsables de Air Europa – después de casi tres años de estar firmado- consiguieron publicar la extensión del Convenio Colectivo que le complementaba. La autoridad Laboral solicitó determinadas aclaraciones formales sin que la empresa informara de este extremo. «Air Europa –señala el portavoz- se reunió, sin informarnos, el pasado día 21 de junio con los responsables del Ministerio de Trabajo, exponiendo su punto de vista acerca de cómo y por quién debe firmarse el convenio a publicar y pretendiendo anular la vinculación entre Air Europa y Globalia. El Ministerio remitió otro escrito en el que instaba a las partes a aportar las aclaraciones pertinentes al texto, fijando un plazo de 10 días para realizarlas, escrito que también fue ocultado por la empresa, impidiendo de facto la publicación de estas modificaciones».
Esta práctica empresarial, según la representación sindical, ha sido la tónica en estos últimos años y ha obligado al sindicato a acudir en numerosas ocasiones a la Inspección de Trabajo para que la empresa cumpliera sus compromisos informativos
Presión a los comandantes
Según los representantes sindicales, en los últimos meses la empresa ha iniciado una campaña de acoso a los pilotos que podría condicionar su independencia a la hora de tomar decisiones relativas a la seguridad del vuelo.
«Se les llama a reuniones en las que no se permite el paso a sus representantes legales, en las que se les presiona para que sobrepasen los límites legales de la operación y se les recrimina si se ajustan a la normativa vigente en cuanto a tiempos de trabajo y descanso». Denuncian también que «han llegado al punto de ‘degradar’ a dos comandantes al puesto de copilotos por negarse a trasgredir los límites de tiempos de trabajo y descanso establecidos por la normativa. Y lo han hecho saltándose el procedimiento legal establecido en el Convenio».
Única opción
Según los pilotos, la deriva de la empresa y el ataque continuo al que están sometiendo al colectivo de pilotos hacen que «el ejercicio del derecho de huelga sea la última y única opción que nos deja la empresa». Los pilotos apelaron a la compresión de los usuarios de Air Europa y afirmaron que su objetivo es causar el menor trastorno posible y encontrar, cuanto antes, una vía de resolución del conflicto. «La trayectoria de Air Europa confirma que una compañía puede ser rentable sin renunciar a la calidad del servicio ni a los más altos estándares de seguridad. En estos años, Air Europa no ha dejado de crecer y ha logrado el reconocimiento y la confianza de los usuarios y consumidores gracias al trabajo de todos, incluidos los pilotos».
Finalmente, la sección sindical entiende que «no hay razones objetivas que justifiquen esta deriva en la gestión de una de las compañías de mayor prestigio en el mercado. Creemos que estas prácticas sólo se entienden en el marco de una estrategia empresarial ajena a los intereses reales de la Línea Aérea y de sus trabajadores».
