Los trabajadores de la empresa Eulen Seguridad, que en el Aeropuerto de Barcelona tiene a su cargo los controles de seguridad de pasajeros y sus equipajes de mano, han votado hoy endurecer la huelga que comenzará el próximo viernes 4 de agosto. Inicialmente los paros tendrán una duración de cuatro horas los viernes, domingos y lunes, pero a partir de mediados de mes abarcar toda la jornada si no se alcanza un acuerdo.
Los paros parciales se harán de 5:30 a 6:30 y de 10:30 a 11:30 de la mañana. Por la tarde serán de 16:30 a 17:30 y de 18:30 a 19:30 horas.
Hoy, el 92% de los trabajadores que han participado en la votación -el personal de seguridad de Eulen en el Aeropuerto de Barcelona está formado por 360 personas- se han decantado por realizar huelga indefinida de 24 horas. Esta protesta laboral se ha de presentar en el Departamento de Treball de la Generalitat, con lo cual podría empezar a aplicarse a mitad de agosto, con los servicios mínimos que oportunamente se decreten.
Los portavoces de los trabajadores reiteran que no negociarán con la empresa si Aena no se persona en la negociación ya que consideran que el gestor aeroportuario es responsable de la situación en la que se encuentran. Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga, cree que, como responsable de la licitación del servicio, Aena tiene que tomar cartas en el conflicto.
El conflicto laboral de Eulen está detrás las colas de hasta dos horas que se formaron en los controles del aeropuerto durante los últimos 10 días, a pesar de que la situación ha mejorado el último fin de semana de julio al reforzar Eulen el número de personas que atienden los controles. Precisamente, esta es una de las reivindicaciones de los trabajadores: que se destine más persona a los controles para que así no se vean obligados a realizar un excesivo número de horas extras y a trabajar a un ritmo intenso.
