COMUNICADO DEL SINDICATO USCA SOBRE LOS SALARIOS DE LOS CONTROLADORES Y SU PRODUCTIVIDAD

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha emitido el siguiente comunicado, titulado «¿Mentiras o medias verdades? Las claves de un conflicto», sobre la polémica que mantienen con AENA acerca del coste de los salarios de este colectivo, considerado mucho más elevado que el de los restantes controladores europeos.

TEXTO:

Basándose en los informes que anualmente confecciona Eurocontrol, se ha iniciado una campaña de desprestigio contra nuestro colectivo por parte de los gestores de Aena, acusándonos de ser los cntroladores aéreos que más ganamos de Europa y los que menos producimos.

USCA, Unión Sindical de Controladores Aéreos, quiere denunciar ante la opinión pública lo siguiente:

1º. La manipulación de Aena entregando sistemáticamente datos incorrectos a Eurocontrol.

 

2º. Que los estudios comparativos de Eurocontrol no se hacen equiparando situaciones semejantes u homogéneas entre los distintos prestadores del servicio de control, con lo que se favorecen resultados que distorsionan gravemente la realidad.

 

Un claro ejemplo es que en España se pretende repercutir a las tasas de Navegación Aérea el coste de soportar un número excesivo de aeropuertos deficitarios, abiertos y mantenidos por capricho político.

 

3º. Que los costes de Navegación Aérea de todos los aeropuertos deberían cubrirse con la tasa de aproximación (una de las más bajas de Europa) que fija libremente el Gobierno y que ha sido congelada, e incluso indultada, a alguna compañía que se dedica a hacer dumping a la aviación española. Paradójicamente, los bajos niveles de esa tasa han obligado a subir las de Navegación Aérea hasta llegar a ser una de las más altas de Europa. Éstas deberían repercutir únicamente los costes reales del servicio de control de área (ruta). Recordemos que casi la mitad de la plantilla de este colectivo está destinada en las torres de control de los aeropuertos.

 

4º. Que los sueldos fijos de los controladores aéreos españoles son inferiores a muchos de los consolidados por colegas europeos. En realidad, lo que produce un aumento desproporcionado del gasto es el pago de las jornadas adicionales de carácter voluntario. Las jornadas adicionales se han realizado a solicitud de Aena acordando con USCA el precio de su contraprestación. Estas jornadas se programan y se gestionan por el departamento de Recursos Humanos de Aena en base a las necesidades operativas, y es falsa la acusación de autogestión.

 

5º. Que si los controladores aéreos españoles ganamos más, es porque trabajamos más.

 

6º. Que acusarnos de baja productividad es mentir, pues se quiere envolver todo en el mismo paquete y no se puede acusar a este colectivo de baja productividad por dar servicio a aeropuertos de muy baja densidad de tráfico (decisiones políticas que quieren ahora que subvencionemos con nuestras retribuciones).

 

7º. Que Aena lleva más de tres años y medio sin convocar plazas de controladores. Con la incorporación de nuevos controladores se hubiese conseguido reducir el excesivo número de horas extraordinarias y abaratar los costes.

 

8º. Que en los últimos años, debido a inversiones en infraestructuras, Aena se ha endeudado en más de 12.000 millones de euros. Ahora se pretende, con constantes provocaciones, amenazas y expedientes disciplinarios, activar un conflicto con los controladores que sirva de cortina de humo para rebajar la masa salarial del colectivo y así poder sanear las cuentas de Aena de cara a un extraño modelo donde se mezcla la gestión del Ente Público con las comunidades autónomas y la participación de capital privado. ¿Quien va a invertir en aeropuertos deficitarios que arrastran una deuda tan descomunal?

 

9º. Que con esta rebaja se conseguiría cubrir el pago de los intereses de la escalofriante deuda generada por inversiones en la modernización de los aeropuertos y además, sería políticamente correcta, pues ataca a un colectivo que, por sus altas retribuciones, desata la envidia de la opinión pública.

 

10º. Que los españoles sólo pagan a nuestro colectivo cuando usan los aviones como pasajeros. La media de lo que paga un pasajero que sobrevuela España por todos los servicios de los controladores no llega a los cuatro euros. La rebaja propuesta, de doscientos millones de euros, si se aplicase a la tasa y las compañías aéreas decidiesen finalmente trasladársela al pasajero, supondrían un ahorro medio de, como mucho, un euro por pasajero.

 

11º. Que de las recaudaciones de Aena, salvo que existan beneficios, que no es el caso, no se ingresa nada a las arcas del Estado, excepto lo que corresponda por la aplicación del IRPF al salario de los trabajadores. Por tanto, la aplicación de la rebaja propuesta supondrá una pérdida anual de más de cien millones de euros en los ingresos del erario público.

 

12º. Que la actitud de Aena no está justificada, pues USCA está abierta a la negociación y a ajustar las retribuciones, siempre que estos ajustes sirvan para crear un marco estable de prestación del servicio en el que se garantice que las medidas de ahorro no derivarán en un menoscabo de la seguridad aérea.

 

Por todas las razones expuestas, este sindicato [USCA] responsabiliza exclusivamente al equipo gestor de Aena del posible conflicto que se derive de la decisión de querer imponer sin negociar sus condiciones con un “si o si”. Esta actitud y las constantes provocaciones no son la mejor manera de intentar crear el ambiente necesario para dar viabilidad a un servicio del que depende la seguridad de la aviación.

 

 

 

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