El Sindicato Español de Pilotos, SEPLA, ha demandado a Ryanair ante la Audiencia Nacional por irregularidad en los contratos de los pilotos que tienen base en España. Tras un año de negociaciones, la negativa de Ryanair a reconocer a SEPLA y de aplicar la legislación laboral española de sus pilotos que operan en España fuerza al sindicato a hacer uso de la vía judicial para conseguir este objetivo.
Con esta demanda, SEPLA espera que a todos los pilotos de Ryanair en España se les aplique la legislación laboral de nuestro país. «Lo único que queremos es que nuestros pilotos tengan los mismos derechos y obligaciones que establece la normativa española así como la negociación de un convenio colectivo estatutario como tienen otras aerolíneas del mismo sector de la competencia».
Una demanda complicada pero con un objetivo básico: contar con unos derechos laborales que no supongan una «inseguridad jurídica» en casos como el fallecimiento de un familiar, el nacimiento de un hijo, una baja por enfermedad, o traslados y la conciliación de la vida familiar respecto a figuras como la guarda legal por el cuidado de menores.
El reconocimiento de los sindicatos y la regularización de la situación de los pilotos no son incompatibles con una gestión eficiente en una compañía de bajo coste. Tenemos ejemplos como el de Norwegian o el de easyjet, empresas que contratan a sus pilotos basados en España bajo la legislación del país.
«Las otras compañías de la competencia, que son viables y exitosas, tienen perfectamente regularizados a sus trabajadores y Ryanair está jugando al límite de la legalidad ejerciendo una competencia desleal respecto a su competencia. Además Ryanair está amenazando con traslados de bases y despidos a sus trabajadores en Irlanda, así como al colectivo de TCPS en España, por ejercer derechos fundamentales»–han sentenciado desde la Sección Sindical.
Una negociación frustrada
La compañía trató de resolver la crisis, que ronda desde hace un año, por la vía económica con una subida salarial de sus pilotos pero esta subida implicaba la renuncia a una representación sindical libre. El sistema de representación, que la compañía lleva años imponiendo en España, consiste en una designación unilateral por parte de la compañía de un representante de los pilotos en cada una de las bases de Ryanair en España.
Es decir, es un piloto elegido por la compañía quien negocia las condiciones de sus compañeros. SEPLA considera que esta fórmula es una violación de la libertad sindical, ya que dicho negociador no ha sido elegido por los trabajadores a los que supuestamente representa. Por eso, la negativa de SEPLA a aceptar este sistema como condición para la subida salarial de sus pilotos.
«No pedimos subidas salariales ni trabajar menos, sino un trato humano y que entiendan que las personas somos un activo importante en la compañía. Parece que la aerolínea se ha olvidado de la relación laboral con sus trabajadores».
El conflicto se traslada al resto de colectivos y a Europa
Además de los acontecimientos que estamos viviendo en nuestro país, la aerolínea se enfrenta a conflictos con los sindicatos de pilotos en el resto de países de Europa donde Ryanair tiene basados a sus pilotos. Así, a las huelgas de pilotos acaecidas en Italia, Portugal e Irlanda, se le unen ahora Bélgica, Suecia y Holanda y se espera que otros países anuncien sus acciones industriales.
En España, los auxiliares de vuelo de Ryanair también han realizado paros reivindicando el reconocimiento de la normativa laboral española. SEPLA ha mostrado su solidaridad y apoyo a dichas acciones, tanto de los TCPs como de los pilotos europeos, dado que lo