El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) considera intolerable la desprotección de los pilotos del Servicio de Guardacostas de Galicia, obligados a trabajar de forma ilegal ante la pasividad de la Consellería do Mar de la Xunta, del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Trabajo. Los pilotos han llegado al límite de horas de trabajo anuales que establece la ley, a pesar de lo cual la empresa encargada de prestar el servicio, INAER, les han programado jornadas de trabajo en el mes de diciembre que les obliga a incumplir la norma.
Este exceso de actividad anual puede afectar seriamente a la calidad del servicio y a la seguridad de las operaciones que desarrollan, precisamente en la temporada de invierno que es la más compleja por los temporales e inclemencias meteorológicas.
Los hechos han sido denunciados ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, hace dos semanas. Sin embargo, a pesar de que entre sus funciones está la de mejorar la seguridad y salud del personal de vuelo en la aviación civil, incluido el personal de trabajos aéreos, AESA ha considerado que el asunto es competencia del Ministerio de Trabajo, permitiendo por tanto que se dé esta situación de inseguridad, ilegalidad y desprotección jurídica de los pilotos afectados.
Al mismo tiempo, la Consellería do Mar de la Xunta, responsable del Servicio de Guardacostas, tampoco ha adoptado ninguna medida para garantizar la calidad y legalidad del servicio, aun conociendo la situación. La pasividad de la Xunta es más grave aún si cabe teniendo en cuenta que el pliego de condiciones que especifica las condiciones del contrato establece que la empresa adjudicataria –la empresa INAER- debe asegurar el descanso físico y psicológico de las tripulaciones por su incidencia directa en la seguridad de vuelo y disponer del personal necesario para cumplir las condiciones laborales y de seguridad de dicho personal, evitando así cualquier anomalía o deficiencia en el servicio.
El COPAC quiere dejar patente que la pasividad de las administraciones estatal y autonómica demuestra su connivencia con situaciones ilegales y su falta de interés a la hora de proteger la calidad de un servicio fundamental para Galicia y la seguridad de los pilotos que la realizan. Además, se pone de manifiesto que los compromisos para mejorar la seguridad y reducir la siniestralidad en el ámbito de los trabajos aéreos se queda en buenas intenciones que no se demuestran con acciones reales.
Al mismo tiempo, el COPAC destaca el sentido de la responsabilidad de los pilotos del Servicio de Guardacostas que, a pesar de la situación en la que se encuentran, siguen cumpliendo su trabajo con gran profesionalidad, conscientes de la necesidad de realizar una labor esencial para los pescadores gallegos.