En relación con las jornadas de huelga convocadas por UGT en el aeropuerto de Madrid los días 30 y 31 de agosto, Iberia informa:
La compañía, como ha demostrado a lo largo de los últimos años, sigue abierta al diálogo y a la negociación hasta el último minuto y hará todo lo posible para que esta huelga no llegue a producirse. En el caso de que no pueda evitarse, se volcará en sus clientes, tanto pasajeros de Iberia como del resto de aerolíneas a las que atiende Iberia Servicios Aeroportuarios, para minimizar el impacto en sus viajes.
La mayor parte de las reivindicaciones incluidas en la convocatoria de huelga están siendo tratadas en la negociación del XXI Convenio Colectivo del Personal de Tierra de Iberia, común para todos los empleados de tierra de la compañía y en todos los aeropuertos donde está presente, y se están abordando en la mesa de negociación desde el pasado mes de septiembre.
Entre los motivos alegados también se encuentran los referidos a las transformaciones de contratos que se negocian en el marco de la Comisión de Empleo y no localmente en cada aeropuerto.
De hecho, el acta de acuerdo firmada el 24 de julio de 2018 por los secretarios generales de las principales organizaciones sindicales así lo recogía. En ese documento se establecía que las Transformaciones de Contratos se negociarían en la Comisión de Empleo, que deriva del Convenio Colectivo.
Con el fin de acelerar este proceso, en las últimas tres semanas, la Mesa de Seguimiento de Empleo, se ha reunido en cuatro ocasiones (31 de julio; 2, 7 y 19 de agosto). Durante las mismas, la compañía ha facilitado a los representantes sindicales toda la información solicitada para estudiar las transformaciones y se les ha hecho una oferta global.
La compañía está dispuesta a negociar, como siempre ha hecho y seguirá haciendo, aquellas reivindicaciones susceptibles de ser resueltas a nivel local y no tengan que ser tratadas en el marco del Convenio Colectivo.
Cerrar el XXI Convenio Colectivo del Personal de Tierra de Iberia debe ser prioritario para todos: lo es para para la compañía, lo es para los empleados y debe serlo también para los sindicatos. La paz social ha permitido a Iberiaavanzar en los últimos años hasta situarse en una sólida posición competitiva, que es lo que permite que los empleados también mejoren sus condiciones.
Teniendo en cuenta todo ello, no se entiende que se convoquen paros en plena operación regreso de vacaciones, con el consiguiente perjuicio para los clientes de la compañía.
Iberia insiste en que sigue abierta al diálogo dentro de los marcos adecuados acordados con los sindicatos, y espera por parte de los convocantes un gesto de responsabilidad para las compañías clientes y para los pasajeros.
