“En su soberbia, los pilotos están convencidos de que son ellos los dueños de la compañía, y de que la empresa debe estar al servicio de sus caprichos” –ha declarado Hidalgo-. “Sólo así se explica que descalifiquen los problemas de Air Europa y de sus trabajadores con tanta frivolidad e irresponsabilidad”.
Durante el proceso de negociación del ERE, Air Europa ha llegado a acuerdos con tres de los cuatro colectivos afectados: los tripulantes de cabina, el personal de tierra y el de mantenimiento. En los tres casos, la empresa y los sindicatos han priorizado el mantenimiento de los puestos de trabajo, en un esfuerzo conjunto que ha logrado reducir a menos de la mitad el número de bajas previstas en el ERE.
Tan sólo un colectivo, el de los pilotos, ha permanecido al margen de los acuerdos. De hecho, ni siquiera respondieron a la última oferta de la empresa, consistente en renunciar a los 46 despidos a cambio de una rebaja salarial del 20%.
“Lo que han hecho hoy, al descalificar un ERE que trata de garantizar la viabilidad de la compañía y de mantener el mayor número de empleos, es una cortina de humo para ocultar la nula capacidad negociadora del SEPLA” –asegura Hidalgo-.
«Este es el último de una serie de disparates, como la huelga injustificada que durante 4 meses ha causado graves perjuicios a la compañía”. Y añade: “Con su actitud elitista e insolidaria, y con su incontinencia verbal, el SEPLA se ha convertido hoy no sólo en un lastre para las compañías de aviación sino también en el peor enemigo de aquellos a quienes dice representar: los pilotos”.
