El sindicato de pilotos Sepla ha denunciado a Norwegian ante la Inspección de Trabajo por llevar a cabo prácticas fraudulentas después de haber ejecutado un expediente temporal de regulación de empleo que afecta a todas sus bases con la excepción de Madrid, que se cerró.
En los últimos meses, la aerolínea noruega ha traído a tripulantes de sus bases extranjeras para operar vuelos en España, confirmándose así que no ha existido en ningún momento un excedente de producción que justificara la necesidad de llevar a cabo la forzosa reducción de actividad que ejecutó Norwegian el pasado otoño, forzando a la mayoría de sus pilotos a reducir sus jornadas de trabajo entre un 50 y un 70%.
El pasado octubre, Norwegian anunció su intención de cerrar la base de Madrid y reducir la operación en el resto de sus bases en España, para lo que abrió sendos periodos de consultas con la representación de sus tripulantes (Sepla y USO) con el objetivo de iniciar los trámites para el despido colectivo y expediente colectivo para suspensión de actividad y reducción de jornada.
Tras el periodo de negociación, las partes pactaron una fórmula para evitar despidos forzosos: la aplicación de un ERTE generalizado que distribuyera entre todos los pilotos el número de horas equivalente a 294 pilotos a tiempo completo, que eran, según la compañía, los puestos de trabajo que sobraban. El periodo de aplicación de las reducciones de jornadas se prolongaba desde el pasado 1 de diciembre hasta el 31 de marzo de 2020. Además, se promovió un plan de despidos voluntarios, al que se adhirieron finalmente 17 pilotos.
Sepla denunció desde el principio la falsedad de los argumentos de Norwegian para ejecutar incorrectamente el acuerdo del ERTE ya que, de existir dicho excedente de producción o baja demanda, no podía admitirse que la producción en las bases españolas la operase tripulaciones extranjeras.
Durante el periodo de ejecución del ERTE, Norwegian ha comenzado a traer a tripulaciones extranjeras para operar vuelos en todas las bases españolas, algo que debería hacer con los mismos pilotos a los que ha forzado a reducir su trabajo en hasta un 70 por ciento, incrementado los porcentajes en el equivalente a lo que operan tripulantes extranjeros. Por este motivo, Sepla ha acudido a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para solicitar un procedimiento de oficio por fraude y abuso de derecho en perjuicio no sólo de los trabajadores, sino de las administraciones afectadas. Y es que, mientras el supuesto excedente de producción de Norwegian se vuela con tripulaciones de otros países, es la seguridad social española la que asume el coste de desempleo del porcentaje que se han reducido los pilotos de sus jornadas.
Respuesta de Norwegian
Sobre esta cuestión, desde Norwegian se afirma que la compañía «no ha recibido notificación oficial alguna en relación con la denuncia que el SEPLA habría supuestamente presentado ante la Inspección de Trabajo. Las acusaciones vertidas en su nota de prensa están totalmente infundadas y denotan un comportamiento, por parte de dicho sindicato, altamente irresponsable y totalmente ajeno a la realidad».
«Cabe recordar que Norwegian es un importante —y comprometido— creador de empleo en España, con más de 2.200 puestos de trabajo repartidos por todo el país. Norwegian cumple escrupulosamente la legislación la legislación laboral, tanto en España como en todos y cada uno de los países donde opera»ue supuetament.