El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, SEPLA, lamenta profundamente la desaparición de la base de Madrid de EasyJet, que supondrá el traslado del personal de vuelo de la compañía a otras ciudades europeas a partir del próximo 1 de noviembre.
Los 310 tripulantes de la compañía radicados en Madrid tendrán que ser reubicados en otras ciudades europeas, donde la legislación laboral es diferente a la española. Las condiciones laborales de los pilotos, recién consolidadas con la firma del I Convenio Colectivo en septiembre de 2010, tendrán que ser modificadas según las leyes del país de destino.
La Dirección de la compañía ha tomado la decisión de eliminar su base de Madrid ante la pérdida de competitividad sufrida tras el incremento de más del doble en las tasas aeroportuarias. En este sentido, la Sección Sindical de EasyJet en SEPLA recuerda los beneficios que esta compañía ha traído al Aeropuerto de Barajas y a España, fomentando notablemente el tráfico de pasajeros y el turismo, principal motor de la economía española.
«No entendemos la política tan agresiva de tasas llevada a cabo por el Gobierno, que a la larga, y teniendo en cuenta las dificultades económicas por que atraviesan las aerolíneas, sólo producirá que las compañías que cooperamos al beneficio común de España acabemos huyendo a otros países”, apunta Alberto Morán, jefe de la Sección Sindical.
EasyJet es una compañía transnacional con base en diferentes países. La representación sindical es de ámbito nacional, por lo que la compañía británica negocia los acuerdos con sus trabajadores de forma individualizada por países. La Sección Sindical de SEPLA en EasyJet está formada por más de 100 pilotos basados en España. En octubre de 2010 y tras varios años de negociaciones, firmó con la empresa el I Convenio Colectivo de Pilotos, con lo que se consiguió unificar las condiciones de todos los tripulantes, hasta entonces diferentes.
La firma fue todo un hito para el panorama aeronáutico, ya que fue el I Convenio Colectivo de Pilotos firmado en el seno de una low cost, con lo que se demostró que la competitividad de una aerolínea no tiene por qué estar reñida con unas condiciones laborales dignas para los trabajadores.
Con el traslado de la base, el Convenio Colectivo deja de tener vigor ya que su ámbito se ciñe al territorio español. “La desaparición de la base de EasyJet en Madrid es una tragedia para los trabajadores tanto desde el punto de vista profesional como del personal–lamenta el Jefe de la Sección Sindical-. Hemos estado años trabajando para mejorar y consolidar unas condiciones laborales dignas y rentables, y ahora todo ese trabajo desaparece de un plumazo”.