Durante más de seis meses el sindicato de técnicos de mantimiento de aeronaves ASETMA ha intentado solucionar un problema económico derivado del expediente de regulación de empleo (ERE) de Vueling, que comportó prescindir de estos profesionales. Según un comunicado de ASETMA, la liquidación recibida por los trabajadores no coincide con lo realmente ofrecido por la empresa, y en consecuencia existe un conflicto por esta cuestión.
Un conflicto que actúa en dos direcciones. Una en cuanto al perjuicio que tiene que soportar el trabjador con respecto a su situación económica. Y dos, al desprestigio que sufre la entidad al haber trasladado unos acuerdos a los trabajadores que luego no se han cumplido en su totalidad. ASETMA indica que el motivo del desacuerdo es menor y que las cantidades afectadas realmente tampoco deben ser importantes para una empresa como Vueling, cuyo accionista mayoritario es Iberia, con un 45%, por lo que no entienden el porqué de una actitud tan intransigente y desconsiderada.
Después de conversaciones con los actuales responsables de recursos humanos, de enviar varias cartas a su presidente, Sr. Piqué, y de soportar la lógica presión de los trabajadores afectados, no se ha podido solucionar nada, por lo que nos vemos obligados a iniciar la vía judicial.
Es triste que nos veamos en esta tesitura y que se tenga tan poco cuidado en el cumplimiento de unos acuerdos, que suponen el colofón a un esfuerzo que se ha traducido en la externalización del mantenimiento de aeronaves de Vueling, garantizando un número importante de puestos de trabajo en Iberia, y el intentar aceptar unas necesidades empresariales, bajo la premisa de una compensación económica que no se ha cumplido. Es necesario llamar a la razón y al entendimiento, y, sobre todo, al cumplimiento de lo pactado.
Edición: JFG
