A este acontecimiento ha acudido una representación de la Patrulla de Aeromodelismo del Ejército del Aire (PAEEA), formada por el Subteniente Marzán y el Brigada Montero, con dos Curtis Jenny JN-4 decoradas como las de la Aeronáutica Naval y del Ejercito Español (Los Alcázares 1916), con una envergadura de 2.60 metros y motores de 50 cc.
El Domingo día 5 se realizó una exhibición en la que participaron los mejores equipos del mundo. Abrió la demostración un biplano Stampe de 3.20 metros de envergadura con un vuelo relajado y adornado con humo. A éste le siguió nuestra PAEEA que con un vuelo en patrulla y unas pasadas en formación, a pesar del viento y de la fuerte resistencia aerodinámica que generan todas las riostras de este tipo de avión, cautivó al público.
Para rematar los dos aviones entraron en un combate cerrado, con giros y rizos que acabó con el derribo (simulado) y una prolongada barrena de 6 vueltas que el público agradeció con una larga ovación y la petición de que se repitiera el vuelo.
El equipo de San Marino, con una reproducción de un Fiat G-90 de más de 3 metros de largo e impulsado por una turbina de 18 Kg de empuje, realizó una exhibición con la música de nuestro himno nacional y adornado por unos fumígenos con los colores de nuestra bandera.
A este le siguió el potente equipo Ruso (se hablaba de que tenían 300.000 euros de presupuesto) que con una reproducción de un Yak-9A impulsando sus 25 Kg de peso con dos turbinas, realizó una brillante demostración lanzando dos tandas de bengalas reales, de 10 cada una en dos subidas a la vertical; realmente espectacular.
