Un hombre de 46 años que viajaba en un avión de Iceandair de Reykiawik (Islandia) a Nueva York, tuvo que ser amordazado e inmovilizado con cintas adhesivas a su asiento a causa de su comportamiento violento. El individuo cambio de conducta cuando empezó a hacerle efecto la botella de bebida alcohólica que se había bebido entera en vuelo y que había comprado en el duty-free.
Según relatan diversas webs, el pasado 3 de enero, dos horas antes de que el avión aterrizase en Nueva York, el pasajero se volvió violento, pues trató de estrangular al individuo que tenía a su lado y empezó a gritar que el avión se iba a estrellar. Los pasajeros y miembros de la tripulación lo ataron con cinta adhesiva al asiento y le taparon la boca, como puede verse en la foto que ha circulado por las redes sociales. En otras imágenes se aprecia que le ataron también por los pies a la altura del tobillo.
Curiosamente, no se formularon cargos contra el pasajero, a pesar de que su conducta se considera peligrosa. El motivo podría deberse a que ningún pasajero quiso formular cargos en su contra y a que Icelandair también prefirió olvidar el asunto, pues ya ha tenido bastante publicidad el caso con la difusión de las fotos, según informó el New York Post. La aerolínea precisó que en sus vuelos lleva cinta adhesiva como la utilizada precisamente si se presentan casos como el que comentamos.