Desde el pasado 21 de enero y hasta el 15 marzo Air France está procediendo a recoger los uniformes de sus empleados con la finalidad de enviarlos a una empresa de reciclado, para que los transforme en fibra aislantes de coches. La recogida de ropa se realiza en los aeropuertos de París-Orly y París-Charles de Gaulle.
Esta es la primera vez que Air France recicla la ropa de trabajo de sus 34.000 empleados, a los que procede a renovar el vestuario. La campañía, que acepta prendas de vestir personales, prevé recolectar unas 30 toneladas de ropa que servirán, después del correspondiente reciclado, para aislar 1.350 vehículos.