Varios tripulantes de cabina de British Airways fuera de servicio molestaron a los pasajeros del vuelo Londres – Washington del pasado 26 enero, al estar en un importante estado de embriaguez, según informó el Daily Mail y otras webs. La noticia ha tardado días en conocerse, hasta que la compañía ha decidido abrir una investigación.
Según ha trascendido, varios tripulantes de cabina de ambos sexos, que volaban en primera clase, llegaron al avión con botellas de champán y vino en sus manos, bebiendo de la misma botella y en un importante estado de embriaguez. Algunos/as corrieron por los pasillos, otros/as se revolcaron por el suelo y también simulaban flirteos entre ellos y se abrazaban.
Con semejante ‘juerga’ los pasajeros, que estaban estupefactos, no pudieron dormir y pidieron a las azafatas de servicio que interviniesen. Se negaron a servirles más alcohol, lo cual desencadenó una disputa verbal entre ellos mismos. Al llegar a tierra, algunos pasajeros informaron a los responsables de la compañía de lo que había ocurrido, que ahora investigan el suceso y que anuncian medidas contundentes contra los empleados si las acusaciones se confirman.