El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) y la asociación de consumidores FACUA – Consumidores en Acción han firmado esta mañana un acuerdo de colaboración, a través del cual se comprometen a colaborar de manera conjunta de cara a proteger, reforzar y garantizar la seguridad de los usuarios del transporte aéreo.
El acuerdo entre ambas asociaciones empezó a fraguarse el pasado septiembre, tras la sucesión de incidentes protagonizados por la aerolínea Irlandesa Ryanair. Se trata del primer acuerdo firmado entre consumidores y pilotos, que trata de establecer sinergias entre ambos colectivos para ejercer de interlocutores ante la Administración, que es quien regula y supervisa el funcionamiento del espacio aéreo y garantiza, por tanto, su seguridad.
El protocolo ha sido firmado en la sede de SEPLA en Madrid por el vicepresidente de SEPLA, Javier Gómez Barrero, y el presidente de FACUA – Consumidores en Acción, Paco Sánchez Legrán. Ambos se han felicitado de la disposición y el compromiso mutuo a colaborar en esta materia. El Presidente de FACUA ha agradecido a SEPLA su “sensibilidad” a la hora de tener en cuenta las necesidades de los usuarios, y ha demandado la necesidad de que los pasajeros conozcan sus derechos y los reclamen.
Junto a ellos, estaban presentes en la rúbrica el Secretario de SEPLA, José María Íscar, y el Portavoz de FACUA, Rubén Sánchez. Este último ha destacado la necesidad de establecer un protocolo para los casos de huelga en una aerolínea, de forma que los usuarios no se tengan que enterar de los paros “por la prensa”. En este sentido, Sánchez ha recordado que durante la última huelga llevada a cabo en el sector aéreo español existió una comunicación constante con SEPLA que permitió a los usuarios estar informados al respecto con antelación.
Sánchez ha demandado además “transparencia” al Ministerio de Fomento a la hora de proporcionar información sobre las aerolíneas, las inspecciones que llevan a cabo y sus resultados. Algo que, observan desde FACUA, no sucede en la actualidad. “Tanto Fomento como su Agencia Estatal de Seguridad Aérea son opacos”, ha apuntado Sánchez, quien ha recordado que en septiembre la Ministra de Fomento se comprometió a iniciar una investigación sobre las incidencias de Ryanair. “Aún no sabemos nada de eso”, ha rematado.
Por su parte, el Secretario de SEPLA, José María Íscar, ha resaltado el cambio de rol en el pasajero, que está pasando de ser un elemento pasivo en el vuelo a ser un sujeto activo con canales de comunicación para demandar cualquier anomalía que detecte en un vuelo. Asimismo, ha incidido en la necesidad de que las sanciones que se interpongan a las aerolíneas para casos de fraude a los pasajeros supongan un elemento disuasorio para que éste no se vuelva a cometer.
Promover una cultura de seguridad
A raíz de este protocolo SEPLA y FACUA iniciarán, a partir de ahora, campañas de concienciación social ante autoridades y usuarios sobre diversas materias que afectan directamente a la seguridad aérea. Entre ellas, cabe destacar:
1.- Promoción de cambios en la Ley de Seguridad Aérea, que favorezcan la independencia del comandante a la hora de tomar decisiones sobre seguridad. En este sentido, se buscará que las empresas no puedan tomar represalias ante una decisión del piloto sobre seguridad por el hecho de que contravenga los intereses comerciales de su aerolínea.
2.- Campaña de concienciación sobre los peligros de la fatiga en las tripulaciones aéreas. Diversos estudios científicos han demostrado que las actuales leyes son potencialmente peligrosas para la seguridad de la operación aérea, ya que pueden fomentar la fatiga en los pilotos. SEPLA y FACUA promoverán cambios en las actuales leyes para que se ajusten a los dictámenes científicos de prevención de fatiga. Un piloto descansado es un piloto seguro.
3.- Reforzar la seguridad de los trabajos aéreos, como la extinción de incendios, el salvamento marítimo o el transporte de servicios medicalizados. Se trata de servicios de importante carga social y pública, que en muchos casos se desempeñan en condiciones de precariedad e inseguridad. En este sentido, se promoverá la legislación inmediata de este sector, la regularización de los helipuertos españoles y la supervisión efectiva de las autoridades sobre este tipo de operaciones.
4.- Aumentar los controles de las administraciones competentes sobre el sector aéreo para garantizar la transparencia ante incidentes de relevancia y el cumplimiento de la normativa que protege los derechos de los pasajeros ante cancelaciones y grandes retrasos de aerolíneas.
