Iberia y Amadeus han enviado 40 ordenadores procedentes de agencias de viajes españolas, propiedad de Amadeus España, filial de Amadeus, a tres escuelas ubicadas en el Sur de Chile, situadas en la ciudad de Molina y Región de Bío-Bío, las más afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero.
Amadeus IT Group se ha encargado del acondicionamiento de los PCs, cedidos por Amadeus España, limpiándolos de información y datos para su posterior uso. Iberia, por su parte, ha transportado los equipos hasta el aeropuerto de Santiago de Chile, donde han sido recogidos por Amadeus Chile y la Fundación Imagina y trasladados a la Escuela Superior de Hombres, la Escuela Lebu y el Jardín Infantil del Pescador, ciudad de Coronel.
Estos ordenadores que se envían a Chile forman parte del proyecto denominado «Banco de PCs», mediante el cual Amadeus IT Group reutiliza equipos informáticos, instalados en los mercados en que operan sus 72 filiales comerciales repartidas por más de 200 países en todo el mundo, y que sus oficinas o agencias de viajes clientes ya no utilizan. En este caso, los ordenadores, con tres años de antigüedad como máximo y una vez acondicionados, se han transportado en las bodegas de los aviones de Iberia.
Estas acciones de cooperación, y otras que se irán realizando a lo largo del año, se inscriben en el Acuerdo Marco de Cooperación suscrito por Amadeus e Iberia, que tiene como fin el apoyo a países desfavorecidos partiendo del reconocimiento del turismo como fuente de riqueza y actividad que promueve el desarrollo económico y social.
Para Luis Díaz Güell, director de Comunicación de Iberia y responsable de Reputación Corporativa de la compañía, «ésta es una de las prácticas que favorece a los grupos sociales que más lo necesitan, por lo que confiamos en que sea uno de los objetivos clave de Responsabilidad Corporativa al ceder espacio de las bodegas de los aviones de la compañía para el transporte y entrega de los equipos a sus destinatarios».
Paul de Villiers, director general de Amadeus España, afirmó: «Poner estos 40 ordenadores a disposición de tres de las escuelas chilenas más afectadas por el terremoto del pasado mes de febrero, nos permite contribuir con ellas en la formación y en el acceso a la tecnología de su alumnado, dos de los factores claves para el desarrollo de los países y los colectivos más desfavorecidos».
