Los 11 ocupantes, 10 de ellos paracaidistas, de un avión Pilatus PC-6 han muerto esta tarde al estrellarse el avión violentamente en un campo, en la población belga de Fernelmont, cerca de Namur. El avión había despegado del aeródromo de Temploux. Al lugar del accidente se han desplazado el primer ministro belga Elio di Rupo y el rey Felipe.
Según informa la cadena de televisión belga RTBF algunas de las víctimas serían personas que realizaban un salto de iniciación, en conmemoración de un aniversario. Este medio de información recoge la declaración de una testigo que dijo oir un ruido extraño del motor, que vio volar al avión con dificultad y que percibió una detonación para, a continuación, desprenderse un ala del aparato y caer este «como una hoja muerta». Al parecer la caída del avión habría durado unos 10 segundos y tres o cuatro paracaidistas se habrían lanzado del avión para intentar salvarse abriendo el paracaídas, lo cual no habrían conseguido al estar cerca de tierra.
