Evan Booth, un ingeniero informático estadounidense, ha construido el artefacto que aparece en el vídeo y que se puede equiparar a un arma.
La fabricó con materiales comprados en las tiendas de aeropuertos después de pasar los controles de seguridad. La montó en un laboratorio y proyecta monedas con cierta fuerza.
Según informa Air Journal, la construyó para demostrar que la seguridad aeronáutica tiene sus puntos débiles. Según el texto que aparece en el vídeo publicado en YouTube, antes de ponerlo en la web avisó a las autoridades, de las que no recibió respuesta.
