El dispositivo que hoy se ha realizado a menos de una milla del Cabo Norfeu en Roses (Girona) ha permitido localizar la cabina del ultraligero desaparecido el 22 de diciembre con los cuerpos de los dos tripulantes en el interior. El robot submarino de la embarcación Bon Pigall con el que se ha rastreado el fondo ha sido clave para localizarlos.
«Es una operación delicada por la profundidad en que están», ha explicado el subjefe de la unidad acuática de Mossos d’Esquadra, Antonio Giménez. La cabina se encuentra en 87 metros de profundidad. En el dispositivo de esta mañana ha participado Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Salvamento Marítimo.
La profundidad obligará a trabajar con foco y con el robot subacuático de la embarcación Bon Pigall, propiedad de la Fundación Argo Maris, que hará las tareas más rudimentarias para garantizar que la extracción del ultraligero a la superficie se haga con todas las garantías.
Según ha explicado el jefe del Grupo Especial de Actividades Suabacuática de la Guardia Civil (GEAS) en Girona, Fernando Aguirre, que es el responsable de la operación, en estos casos el procedimiento establece que hay que extraer del agua el contenedor donde se encuentran los cuerpos para una vez fuera poderlos recuperar. De este modo, se preservan todas las pruebas necesarias para la investigación.
Además de la profundidad con que tendrán que trabajar los buceadores de la Guardia Civil con la ayuda del robot se añade otra dificultad cómo es que los restos están cubiertos por el paracaídas balistico del ultraligero.
El ultraligero cayó al lugar donde se ha localizado
Con la información de que disponen los cuerpos de seguridad, cada vez gana más pes la hipótesis que el ultraligero habría caído en el punto donde se ha localizado. «El peso suficiente del ultraligero, más la falta de tormentas de mar de fondo y la profundidad donde se encuentra indicaría que en ningún caso se ha movido del lugar donde cayó», afirma Aguirre. Asímismo, se han inspeccionado las redes del pesquero Font de Caba que ayer a mediodía cogió mientras faenaba parte del fuselaje de la avioneta y que permitió localizarlo y se ha determinado que lo cogió a un punto próximo donde cayó.
El operativo empezará mañana a las nueve de la mañana con buceadores del GEAS y efectivos de Mossos d’Esquadra. La máxima prioridad, según ha explicado Aguirre, será garantizar la seguridad de los efectivos y que el ultraligero salga en las mejores condiciones posibles.
El ultraligero despegó del aeródromo de Pals el 22 de diciembre con una instructora de vuelo y un alumno a bordo. El aparato tenía que devolver a las cinco de la tarde pero no lo hizo y, a partir de aquí, se puso en marcha un operativo para encontrar el ultraligero y conocer en qué lugar estaban los dos ocupantes.