Ignacio Mataix, Presidente del cluster aeronáutico vasco Hegan y director general de ITP, expuso el pasado 28 de febrero en Bilbao cómo el crecimiento de las necesidades de transporte ha conllevado el crecimiento industrial del sector aeronáutico en las últimas décadas.
Matizó que incluso en las épocas recientes de crisis y debilidad económica, el sector ha continuado creciendo en torno al 4 ó 5% anual y creando empleo, lo que proporciona una imagen de la fortaleza del sector.
La conferencia de Ignacio Mataix «Consideración de la aeronáutica en el sector económico e industrial» tuvo lugar en el ciclo de conferencias Los Viernes de la Cámara, que promueve la Cámara de Comercio de Bilbao. Mataix citó el significativo crecimiento del 11% en la facturación de los miembros de la Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco en 2012, hasta los 1.584 millones de euros.
El impacto del sector en la economía de Euskadi alcanza el 5% del PIB industrial, con crecimientos anuales situados en el 5% de media en los últimos diez años. En el empleo, el impacto ejercido por la aeronáutica en el País Vasco ronda 5.000 empleos directos y 20.000 personas de forma indirecta, ya que la industria genera entre 4 y 5 veces el empleo directo de las compañías”
El Presidente de Hegan aseguró que el sector vasco ha alcanzado un grado de madurez importante «al que le falta un último empujón para consolidarse». En este contexto, mencionó las dificultades de que el 100% de las ventas de las empresas se hagan en dólares, a pesar de que fabrican en euros, así como el elevado coste laboral de sector, los nuevos competidores de mercados emergentes y las cuantiosas necesidades de inversión en I+D para participar en proyectos a muy largo plazo.
La estrategia de Hegan
La estrategia de los miembros de Hegan en este contexto consiste en aprovechar el lanzamiento de nuevas aeronaves con menor peso y menor gasto de combustible, que reemplazarán a los aviones actuales de las flotas.
En este sentido, los fabricantes de aviones y motores han pasado en los últimos años una buena parte de sus responsabilidades de diseño y fabricación a los proveedores de primer nivel, buscando cadenas de suministro más competitivas y capaces de asumir mayores riesgos.
Así, citó el ejemplo de Airbus, que ha pasado en pocos años de fabricar el 50% del avión al 20%, externalizando el resto. «Asumir mayor riesgo es clave para que los proveedores de primer nivel podamos acceder a mayores contratos», aseguró.
La gran oportunidad del sector está representada por la necesidad de cambiar los aviones de los años 70, que las aerolíneas necesitan retirar por su elevado consumo en combustible. La industria aeronáutica es un negocio a muy largo plazo, unos 40 años, de los que entre 5 y 7 años son para el diseño de los nuevos aviones, 10 para su fabricación y el resto para el mantenimiento. El reto estaría en participar en prácticamente todos los nuevos programas, ya que se ignora cuáles son los aviones que funcionarán mejor en el mercado.
Ignacio Mataix terminó su alocución concluyendo que «el mercado aeronáutico es para los apasionados y, dado el ciclo de vida tan largo de las aeronaves, no va a haber oportunidades en el futuro si no entramos ahora en estos nuevos programas. Las claves son el talento, la inversión, la competitividad, las personas, una visión clara y determinación para tener éxito y obtener una gran satisfacción en el futuro».