El turismo sexual no tiene por qué presentarse necesariamente con las connotaciones negativas habituales. Así lo ven al menos en Erotic Airways, una compañía cuyo único avión hace las veces de hotel aéreo para parejas adultas que busquen una experiencia sexual en las alturas; en concreto a una milla, pasando a formar parte de lo que llaman la hermandad Mile High.
El aparato (con perdón) es un Beech H-18 S de dos motores que despega desde el Radcliffe Airport de Nathan Road, en Queensland (Australia) y, a bordo, ofrece cabinas privadas -no deben ser muchas porque es pequeño- con cama, champán y bombones.
Las tarifas van en función del tiempo y el número de pasajeros: la modalidad Stayers sexpedition da derecho a un viaje de una hora y cuesta 875 dólares; la Player sexpedition cobra 675 euros por 40 minutos; y la Extra passenger es, como su nombre indica, un extra de 75 dólares por cada cliente que se sume para tríos y similares.
Texto: La Brújula Verde. Agradecimientos a Nautilia Viajando Raro