La web francesa www.revesencadeau.fr ofrece la posibilidad de regalar (o regalarse a uno mismo) una vivencia aeronáutica. Publicita 38 opciones, algunas de ellas con la posibilidad de elegirla en diversos aeródromos, que van desde los 79 a los estratosféricos (nunca mejor dicho) 19.900 euros.
Precisamente, el regalo más caro consiste en un vuelo estratosférico en Rusia a bordo de un Mig 31 Foxhound. Para ello hay que dirigirse a la base de Sokol, situada a 450 km. de Moscú, en Ningy Novgorod. Ofrecen intérprete, formación previa al vuelo y conversación con el piloto tras el vuelo, si se supera la prueba médica previa a la que hay que someterse. Además, el afortunado que goce tan fantástica experiencia puede llevar a dos acompañantes al aeropuerto. El vuelo dura entre 50 y 60 minutos y entregan un certificado personalizado que acredita haber realizado el vuelo, que permite contemplar la curvatura de la Tierra, su inconfundible color azul, a la vez que se atisba la negrura del cercano espacio exterior.
Para los bolsillos menos pudientes, se pueden escoger otras opciones, como vuelos en ultraligeros, sesión de vuelo acrobático, en planeador (sólo 79 euros), en monomotor certificado, helicóptero, parapente y salto de paracaidista en tándem, entre otros. Otra gozosa viviencia, pensada para los esquiadores, es subir en helicóptero a la vertiente italiana del Montblanc y bajar esquiando desde unos 3.700 metros de altura a unos 3.000. Después recogen al esquiador y lo dejan en la estación de Chamonix. Todo ello por 1.990 euros.
También se puede volar, reuniendo ciertos requisitos físicos, 30 minutos en un reactor L39 Albatros desde Le Castellet, alcanzar los 900 km/h. y experimentar de -4G a +6G. Cuesta 995 euros, pero no queda claro si en el precio se incluyen los 575 euros por gasto de combustible o ésta cantidad hay que pagarla aparte.
Al menos, por curiosidad y por aquello de «dejar volar la imaginación», merece visitarse la citada web. Soñar es gratis.
Fotos: www.revesencadeau.fr