Los pilotos del Airbus A320-232 de Turkish Airlines, matrícula TC-JPE, efectuaron el pasado sábado por la mañana un complicado aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Estambul ya que el motor derecho se incendió al intentar aterrizar por primera vez.
En el avión viajaban 97 pasajeros que resultaron ilesos, aunque el aparato sufrió importantes daños.
El avión del vuelo TK1878 había despegado del aeropuerto Milán Malpensa y aterrizó sobre las 10:22 horas, después de haber abortado un primer intento de aterrizaje. Al parecer en esa primera maniobra el ala habría impactado contra la pista, habiéndose colapsado también el tren de aterrizaje derecho. La tripulación habría realizado un ‘motor y al aire’ y posteriormente consiguió tomar tierra en el segundo intento con el avión escorado hacia la derecha y con el motor arrastrándose por la pista.
Poco antes de detenerse el avión se salió de la pista y efectuó un giro de 180 grados a baja velocidad, antes de quedar inmovilizado. A continuación, se desplegaron los toboganes inflables para que los pasajeros pudieran evacuar el avión.
El aeropuerto fue cerrado al tráfico aéreo durante uno minutos y posteriormente numerosos vuelos sufirieron retrasos de entre 15 y 45 minutos.
