Si ayer dábamos cuenta del aterrizaje el 25 de marzo de un Embraer E190 de JetBlue en Bahamas con el tren delantero plegado, un suceso similar se produjo el pasado domingo 27 de marzo en el aeropuerto de Astaná, (Kazajastán). En esta ocasión se trató de un Fokker 100 de la compañía kazaja Bek Air.
En el avión viajaban 116 pasajeros y cinco tripulantes, que resultaron ilesos y que salieron del avión por los toboganes hinchables. Los bomberos rociaron antes del aterrizaje parte de la pista para reducir el riesgo de incendio.
Bek Air cuenta con ocho Fokker 100 y las autoridades del Ministerio de Aviación retiraron el permiso de vuelo a los aparatos, hasta que la compañía procediese a revisar los trenes de aterrizaje, operación que ya se ha efectuado.