Cambiar el actual modelo de cocina a bordo. Este es el objetivo que se ha propuesto la compañía aérea líder entre Europa y Latinoamérica, y lo hará a través de un comité culinario de elite formado por el madrileño Paco Roncero (alma mater de La Terraza del Casino), el catalán afincado en Madrid Ramón Freixa (al frente de Ramón Freixa Madrid), el cacereño Toño Pérez (de Atrio) y el malagueño Dani García (chef del restaurante Calima en Marbella), que aportarán su talento a la nueva cocina de Iberia. Todos ellos tienen 2 Estrellas Michelín y 3 Soles en la Guía Repsol.
Originarios de cuatro comunidades autónomas y cada uno de ellos con su estilo único y personal, pero todos con un gran empuje y experiencia, los máximos representantes de la alta cocina española ya trabajan codo con codo en una nueva propuesta gastronómica para las clases Business de Iberia que verá la luz a partir del 1 de junio en los vuelos intercontinentales y, más adelante, en todos los viajes nacionales e internacionales.
El cambio será paulatino y avanzará hacia un modelo diferente, más allá del menú de pasta, carne y pescado y acorde con las exigencias del público actual. Una oferta pensada para sorprender al viajero, basada en las excelencias de la dieta y la despensa mediterránea y adaptada a la manera de comer del siglo XXI que, como reza el eslogan de la campaña, convertirá al avión de Iberia en “el único restaurante del mundo con ocho estrellas”.
El valor de la materia prima
Iberia se convierte ahora en la primera compañía, no sólo de Europa sino a nivel mundial, que se preocupa por romper definitivamente con la idea de que no es posible comer bien en a 30.000 pies de altura. Para ello ha contratando por un mínimo de dos años, no al habitual chef ejecutivo, sino a cuatro asesores gastronómicos que suman un total de ocho estrellas Michelín y doce soles en la Guía Repsol, entre otras distinciones. Conscientes de las limitaciones logísticas del avión, los cuatro cocineros estudian la manera de hacer llegar a la butaca una propuesta culinaria capaz de hacer vivir una experiencia realmente Premium a un viajero que ya cuenta con todas las comodidades y servicios para un viaje de auténtico placer. Y todo apunta a que la clave del éxito será la elección y la presentación de la mejor materia prima española. La selección se hará a través de cartas con Jurados formados, básicamente, por los 4 cocineros
Ya para este mes de junio los chefs han diseñado conjuntamente una nueva carta de platos calientes. Para ello han tenido en cuenta desde los ingredientes que mejor se adaptan al vuelo hasta los puntos de cocción idóneos, para que el producto sufra lo menos posible en su traslado, desde el catering donde se elaboran los platos hasta la cocina del avión. Una carta que refleja la idiosincrasia culinaria de las diferentes regiones de España y la experiencia y buen hacer de los que han llevado la cocina española al primer puesto del ranking mundial.
Pero la propuesta no se va a quedar ahí. La oferta se irá adaptando a las demandas del viajero hasta llegar a un modelo totalmente diferente y muy sápido, en el que no faltarán los productos estrella de la dieta mediterránea en estado puro, presentados de una forma atractiva y lúdica que va a sorprender.
Mucho más que nuevas recetas
La labor de este dream team no solo pasa por revisar lo que se ofrece sino también el cómo se ofrece. La composición de los platos, la vajilla y, sobre todo, el servicio de la comida es casi tan importante o más que la calidad de la misma; un ritual que hace que el acto gastronómico sea, más que una necesidad, una experiencia hedonista, única e inolvidable. Así lo expresaban los cocineros en las sesiones de formación a las tripulaciones de Iberia, con quienes han intercambiado impresiones durante estos meses porque, como dicen, «es muy importante el trabajo en equipo; nosotros somos los expertos gastronómicos y conocedores de la técnica y la materia prima, además de clientes asiduos (y exigentes) de Iberia, pero son ellos quienes mantienen el contacto directo y diario con el cliente y los que nos pueden transmitir sus exigencias y sus expectativas».
En definitiva, son el equipo de sala del nuevo proyecto de Paco, Ramón, Toño y Dani, con el que pretenden que la gente disfrute de la comida tanto como en nuestros restaurantes o gastrobares. Y añaden: «de la misma manera que se puede comer igual de bien en una barra que en una mesa de mantel de hilo, también se puede comer bien en un avión; sólo hay que adaptar el formato al momento y al lugar, en este caso la butaca, que queremos convertir en un nuevo espacio de felicidad».
Edición: José Fernández – Fotos: Iberia