El extraordinario y genial piloto acrobático Robert A. ‘Bob’ Hoover falleció ayer a los 94 años de edad en su casa situada al sur de Los Ángeles. Bob Hoover está considerado uno de los piloto más grandes de la historia de la aviación.
Merece destacarse de su biografía que durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944, después estar prisionero 16 meses en Alemania, se escapó y huyó a Holanda pilotando un Focke-Wulf Fw 190.
Cuando Chuck Yeager superó la velocidad del sonido, en octubre de 1947, fue el piloto perseguidor a los mandos de un Lockheed P-80 Shooting Star. Además, fue el piloto de seguridad de Yeager en el programa del Bell X-1.
Bob Hoover adquirió fama mundial al participar en más de 2.500 festival aéreos y carreras tanto en Estados Unidos y otros países. Participó en 1966 en el Campeonato del Mundo de Acrobacia en Moscú, y se hizo muy famoso gracias a su destreza a los mandos del bimotor North American Rockwell Shrike Commander 500S, que se conserva en el Museo del Aire y del Espacio de Chantilly (Virginia).
El vídeo en el que realiza un tonel al tiempo que se sirve en un vaso un té frío sin derramar una gota de líquido queda como una de las imágenes más icónicas de su sorprendente pilotaje.
Recomendamos consultar la página de Wikipedia, en la que se traza su biografía y el artículo Simply the best, publicado en mayo de 2010 en Air&Space.
