La combinación de alcohol y altos vuelos no suele acabar bien. Esta vez ha sido el actor francés el que, en evidente estado de embriaguez, ha terminado dando el cante en un avión y ocasionando que el vuelo que cubría la ruta París-Dublín tuviese un retraso de dos horas. ¿El motivo? No fue capaz de esperar para ir al baño. / Esta información sepuede leer en www.europapress.es.
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