Un joven británico de 22 años y de fuerte complexión física fue detenido el pasado jueves en el aeropuerto de Londres – Gatwick acusado de poner en riesgo la vida de la tripulación y ocupantes del Boeing 757 de Thomson Airways en el que volaba de Palma de Mallorca a Newcastle, según informó la BBC.
En pleno vuelo y cuando el aparato estaba a unos 36.000 pies de altura, debió padecer algún tipo de alucinación o trastorno mental severo, pues se dirigió a la puerta del avión y pretendió abrirla profiriendo a gritos expresiones con los que dio a entender que se encontraba dentro de un simulador de vuelo.
El colega que le acompañaba intentó sin éxito hacerle entrar en cordura y miembros de la tripulación y pasajeros tuvieron que emplearse a fondo para dominarlo. Ante tal situación, la tripulación del avión aterrizó en Gatwick, donde entregó al joven a la policía, que le dejó en libertad con cargos y que deberá afrontar un juicio. El suceso intranquilizó evidentemente a los pasajeros, a los que hubo que explicarles que no habría podido abrir la puerta a causa de la presión de la cabina.