El administrador de la empresa propietaria del helicóptero estrellado hace nueve años en el Pirineo de Lleida en un accidente con ocho muertos, Pedro Maria S.M.A., ha responsabilizado al piloto fallecido de volar pese a que el aparato no había sido inspeccionado por sus últimas 100 horas de vuelo y pese a llevar pasajeros, para lo que no tenía permiso. El helicóptero se estrelló en Torallola el 14 de junio del 2002, en el municipio de Conca de Dalt, y murieron los ocho ocupantes del aparato que había sido contratado para supervisar la red eléctrica. / Esta información se puede leer en www.elperiodico.com.