El verano es una época ideal para visitar y conocer lugares que tenían pendientes desde hace tiempo, y hoy en día casi cualquier de ellos es más o menos accesible. Los medios de transporte y los precios hacen posible llegar a casi cualquier lugar, e incluso a aquellos que hasta hace unos años estaban reservados para viajeros más calificados como exploradores que como turistas.
Y en ocasiones todos tienden a olvidar aquellos que tienen más próximos, porque parece que quedarse aquí, o viajar dentro del país es como no ir de vacaciones. Tiene sus ventajas, y una de ellas indudablemente es evitar el trasiego en ocasiones insufrible de aeropuertos, estaciones, esperas, colas para facturar, y sinfín de consabidas molestias a pagar como una especie de tributo veraniego.
Una de las ciudades que merece la pena visitar, o vivir mejor dicho, este verano es Sevilla. Cuando se habla de la capital hispalense se piensa en una ciudad actual, pero su historia se pierde en lo desconocido y hasta tres mil años habría que remontarse para descubrir sus orígenes.
En la actualidad cuenta con más de setecientos mil habitantes siendo la cuarta ciudad más poblada de España, y con el casco antiguo más extenso del país. Sevilla es turismo y hay mucho que hacer y mucho que descubrir. Razones no les faltarán para visitarla porque siempre les quedará algo por ver, algo que conocer, de su historia y de su actualidad. Porque siempre les sorprenderán, hay mucho que quizá no conozcan, como que es el único puerto marítimo de España en una ciudad de interior, navegable durante setenta kilómetros desde Sanlúcar de Barrameda.
La capital de Andalucía cuenta con una agenda cultural donde lo difícil será decidir qué ver y con la que podrán disfrutar de los mejores eventos y espectáculos que le ofrece. Y no todo es sacar entradas y pagar, porque existe mucho que ver gratis en Sevilla y con un guía que enriquecerá sus visitas.
No lo piensen más y visiten qué ver en Sevilla y este verano dense una vuelta por la capital del Guadalquivir. No se arrepentirán.